
El escritor de Hebreos dice a sus lectores: “Debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo” (Hebreos 5:12). Estas son palabras fuertes y osadas. ¿A quién se dirige exactamente el escritor aquí? En resumen, ¿a quién está reprendiendo? El libro de Hebreos nos muestra que está hablando a creyentes que han sido bien educados en la verdad bíblica. En otras palabras, los que leyeron esta carta se habían sentado bajo la poderosa predicación de muchos ministros ungidos. Considera todo lo que se les había enseñado a estos cristianos:
Todo esto se encuentra en los primeros cuatro capítulos de Hebreos y ahora, en el capítulo 5, el escritor se dirige a los congregados: “Después de toda esta sana enseñanza, todavía son tardos para oír y necesitan que alguien les enseñe”.
¿Esto aplica para ti? Piensa en todo lo que ha aprendido esta generación actual de cristianos. ¿Cuántos sermones hemos escuchado que nos desafían a confiar en el Señor en todas las cosas? ¿Cuántas veces hemos escuchado predicar las increíbles promesas de Dios? Y, sin embargo, ¿con qué frecuencia nos desinflamamos rápidamente cuando llega una prueba?
Querido hermano, ¿qué dice tu vida a quienes te rodean? ¿Cómo se lee el libro de tu vida? ¿Eres tú un maestro en tiempos difíciles, ministrando a otros con tu ejemplo? Es imposible mantener la fe sin ir valientemente al trono en oración respecto a todo lo que necesitas. Te insto a que vayas al Señor todos los días para obtener toda la misericordia que necesitas. ¡Él te está llamando como uno de sus maestros!