Saliendo de la Oscuridad
“En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, que escape al monte cual ave? Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón” (Salmos 11:1-2).
El Salmo 11 comienza con un problema y termina con una promesa. Entretanto, aborda tres preguntas que tenemos sobre nuestra oscuridad inquietante y los asaltos que vienen sobre nosotros.
Cuando estamos en necesidad, buscamos el rostro del Señor para que la luz de su rostro nos muestre el camino a seguir. Él es nuestra fuente confiable cuando estamos confundidos, agotados y abrumados por la oscuridad. David, el autor de este salmo, sabía que tenía un lugar al que acudir en su oscuridad. Él empezó escribiendo: “En Jehová he confiado”. David nos estaba diciendo que tenemos esperanza de escapar en nuestros momentos de sufrimiento y dificultad, y el Señor es el único lugar seguro a quien podemos llevar nuestro clamor.
Una cosa es sufrir en tiempos de oscuridad cuando somos nosotros mismos quienes la buscamos por llevar un estilo de vida de conducta pecaminosa. En ese caso, esperamos que nos caigan flechas. Sin embargo, para los rectos de corazón, sufrir sin fin en la oscuridad es una aflicción para el alma.
¿Qué hacemos cuando nos disparan flechas sin cesar en la oscuridad? Al igual que David, buscamos un refugio seguro en Dios. David estaba decidido a confiar en el Señor en lugar de huir. Esto nos muestra que es posible adorar en medio de nuestra oscuridad interminable.
Dondequiera que te encuentres hoy, ya sea triunfando sobre las dificultades o en medio de una prueba, puedes volar al lugar alto que Dios ha hecho para ti en su presencia, lejos de todo temor y desaliento y hacia su santo templo donde su poder ilimitado está disponible para ti. “Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro” (Salmos 11:7).
A todos los que sufren y se desesperan, su gozo les llegará; su esperanza los sustentará, y su gracia los cubrirá y los sostendrá. Saldrán de la oscuridad con la fuerza de la victoria hacia su gran gloria.
Este devocional ha sido adaptado del libro de Gary Wilkerson: El Altar de Nuestros Corazones: Un devocional Expositivo sobre los Salmos.