Los Peligros del Pecado Oculto

David Wilkerson (1931-2011)

En Josué 7, encontramos a toda la nación de Israel lamentándose en oración. El pueblo de Hai acababa de derrotarlos y los estaba persiguiendo. Como resultado, Josué convocó a una reunión de oración de todo el día y el pueblo se reunió ante el propiciatorio de Dios para buscarlo.

La derrota de Hai había desconcertado totalmente a Josué. Los israelitas acababan de llegar de una gran victoria sobre el poderoso Jericó; y la pequeña e insignificante Hai debería haber sido una victoria fácil. Sin embargo, ahora esraban derrotados y él no podía entenderlo. Josué oró: “Señor, ¿por qué sucedió esto? Tu reputación como libertador será reprochada”.

Esta oración podría parecer espiritual, pero al Señor no le agradó que lo culparan y detuvo la reunión en frío: “Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé” (Josué 7:10-11).

El significado implícito es: “Tú puedes orar toda la noche y todo el día, pero hasta que lidies con tu pecado, seguirás cayendo ante tus enemigos”. El pecado al que se refería el Señor era la desobediencia de Acán a la clara palabra de Dios al cometer robo (ver 7:1). Y ahora el Señor le decía a Israel: “Levántense de sus rodillas. Yo no escucharé sus oraciones hasta que quiten aquello que está maldito, de en medio de ustedes”.

Cuando las Escrituras dicen: “Sabed que vuestro pecado os alcanzará” (Números 32:23), se refiere a algo más que a la exposición pública. Involucra todas las áreas de tu vida, incluidas la oración y la comunión con él. Jesús dijo que el Padre exige justicia, tanto bajo el Nuevo Pacto como bajo el Antiguo: “Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas” (Mateo 6:14-15).

Tu podrás creer que estás cubierto con la justicia de Cristo. Puedes orar por horas, estudiar la Biblia diariamente y ministrar a los pobres. Pero si albergas pecado contra alguien, estás desperdiciando tu energía. ¿Hay alguien en tu vida que necesites perdonar? ¿Estás enojado con alguien? El Señor está listo para responder todas tus oraciones hoy y quiere bendecirte como nunca antes. Pero tienes que creer su Palabra completamente y aceptar lo que dice sobre el pecado. ¡Entonces sabrás que Dios está escuchando tus oraciones y que vendrá a ti rápidamente!