¡JESÚS HA GANADO LA VICTORIA!

Gary Wilkerson

“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? … Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:25, 33).

Muchos de nosotros vivimos casi en un mundo imaginario de ‘hacer creer’. Creemos que hemos sido liberados. Hemos sido lavados y redimidos, hechos santos, puros, limpios, lavados, y estamos viviendo vidas justas para Dios. Al menos eso es lo que se encuentra en algún lugar de las tierras sombrías de nuestra mente y entendimiento.

Pero, en realidad, es posible que tengas dudas que te lleven a preguntarte: “¿De verdad he sido liberado?” Es posible que tengas áreas de luchas y, debido a esta pregunta en tu mente, oras diariamente: “¡Señor, hazme libre! Líbrame de las ataduras, del poder del pecado, de mis hábitos, adicciones. ¡Por favor, hazme libre!”

Me complace decirte que la forma en que tú ves tu vida y la forma en que el Padre te ve es diferente. Tú estás suplicando: “¡Señor, cámbiame!” Mientras que ya has sido cambiado porque has conocido a Jesucristo y has sido lavado por la sangre del Cordero. Cuando fuiste lavado por su sangre preciosa, fuiste hecho libre y ahora eres una nueva creación. No es necesario que vengas al altar y ruegues y supliques con desesperación y culpa.

Cuando Jesús habla de “buscar primero el reino de Dios y su justicia”, ¡él nos está asegurando que ha ganado la victoria para nosotros! No hay ansiedad, ni miedo, ni condena porque él nunca cambia. Entonces, cuando vengas al altar, ven a adorarlo y alabarlo por su amor y gracia porque eres redimido.