¡La Unica Esperanza en la Tempestad Venidera!
Dios prometió al profeta Zacarías que en los últimos días, El sería una pared de fuego protectora alrededor de su gente: 'Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor... (Zacarías 2:5).
Igualmente Isaías testifica: Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, refugio contra el turbión, sombra contra el calor; porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra el muro.' (Isaías 25:4). 'Y habrá un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero contra el turbión y contra el aguacero' (Isaías 4:6).
Estas promesas están para confortarnos anticipadamente — porque todos los profetas nos advierten de una gran tormenta que se avecina en los días finales, la cual golpeará con fiereza la pared de protección de Dios!
Verdaderamente, Jesús dice que esta tormenta venidera será tan espantosa y abrumadora que el corazón de las personas va a desvanecerse a medida que vean esta tormenta desarrollarse (ver Lucas 21:26). Ahora, si Jesús dice que esta tormenta va a ser feroz, podemos darnos cuenta que va a ser un momento pavoroso de la historia. No obstante, la Biblia nos asegura que Dios nunca envía juicio a ninguna sociedad sin antes primero revelarle a sus profetas cual es el plan que El piensa realizar: 'Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas' (Amós 3:7).
Esta es una maravillosa expresión del gran amor de nuestro Señor por Su pueblo. Y si Usted estudia los escritos de los profetas bíblicos cuidadosamente, Usted verá que el Señor actúa de esta forma consistentemente. Justo antes de una inminente tormenta de juicio, El siempre ordena a sus profetas que adviertan al pueblo que se vuelva a El: 'Y he hablado a los profetas, y aumenté la profecía, y por medio de los profetas usé parábolas' (Oseas 12:10).
Mas aún, Dios es fiel en hablar en tiempos de prosperidad, justo antes de que la furia de su juicio golpee. Mientras que las nubes de la tormenta están todavía reuniéndose, El levanta voces proféticas por toda la tierra. Y, de acuerdo a la escritura cuando una nación pecadora estaba en prosperidad y en paz, Dios le dijo a sus profetas que advirtieran que los buenos tiempos pronto terminarían: '¿No son éstas las palabras que proclamó Jehová por medio de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila...' (Zacarías 7:7).
Hay tiempos en que Dios hizo su mensaje muy fuerte, el instruyó a su mensajero para que publicasen mensajes cortantes, duros: 'Por esta causa los corté por medio de los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale' (Oseas 6:5). En otras palabras: 'La palabra que yo le traeré será tan clara, ella le golpeará si su corazón está realmente abierto. ¡Ella causará que Ud. caiga sobre su rostro y se arrepienta!'
Nosotros siempre tenemos que tener en mente, que el propósito único de Dios al llamarnos amorosamente de vuelta a Sí mismo es protegernos en esos tiempos de tormenta. Sin embargo, a menudo en las historias bíblicas, cuando El dio ese tipo de advertencias, la gente rehusó escucharlo. 'Y les envió profetas para que los volviesen a Jehová, los cuales les amonestaron; mas ellos no los escucharon' (2 Crónicas 24:19).
Casi siempre, el pueblo de Dios creció cansado de estas advertencias. Esto fue especialmente cierto cuando un profeta proclamó acerca de una tormenta venidera por un período de años, pero la sociedad continuó estando en prosperidad y en paz. Con el tiempo, la gente simplemente se desentendía de la voz del profeta. Ellos simplemente no querían oírla más.
Nosotros vemos esto en la respuesta de los israelitas al profeta Isaías. Ellos le dijeron: 'Que dicen los videntes: no veáis; y a los profetas: No nos profetiséis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras...' (Isaías 30:10).
¿Puede usted imaginarse alguna vez cayendo en semejante situación? Estas personas sabían que Isaías estaba diciendo la verdad — que una gran tormenta se avecinaba — ¡Pero ellos se cansaron de oír de ello! Ellos preferían oír 'cosas suaves.' Y la palabra hebrea para 'suave' aquí significa 'placentera, imperturbable.' En otras palabras, ellos le estaban diciendo a Isaías; 'no nos predique de nada que nos haga perder el status quo o que nos ponga nerviosos!'
Esta misma condición está deslizándose en la iglesia de Jesucristo hoy en día. Creyentes que habían sido devotos a Jesús por años ahora encienden sus televisores sólo para ver más reportes horribles de violencia, desastres, hambre, crimen, inmoralidad. Después de un tiempo, sus mentes se saturan de todas esas malas noticias y sus corazones se endurecen frente a ellas. Para ellos, inclusive los peores reportes de noticias son 'solamente otro reportaje.'
Yo generalmente me pregunto: ¿Ya no hay nada que pueda movilizarnos? Ya hemos oído todo tipo de mala noticia que sea posible de ser escuchada. ¿Que otro desastre o calamidad queda que pueda impactarnos?
Amado, ¡Dios está horrorizado de este tipo de respuesta de entre Su pueblo! Nosotros vemos esto en las advertencias del profeta Ezequiel. En el tiempo en que Ezequiel profetizó, Israel era próspero y estaba en paz con las naciones que lo rodeaban. Sin embargo el Señor le dijo a Ezequiel que le diera al pueblo este mensaje: 'Y convertiré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su poderío; y los montes de Israel serán asolados hasta que no haya quien pase. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en soledad y en desierto, por todas las abominaciones que han hecho' (Ezequiel 33:28-29).
El profeta recorrió la tierra de arriba a abajo, predicando las advertencias de Dios por varios años. Pero la gente se cansó de oírle. Después de todo, a lo largo de los años ninguna de las palabras de Ezequiel habían sucedido. Por el contrario, ¡La nación creció en prosperidad!
Con el tiempo, las profecías de Ezequiel se transformaron en una fuente de entretenimiento para la gente. Ellos comenzaron a darle apodos a sus espaldas — apodos que fueron probablemente similares a los que yo he estado recibiendo por años. 'Predicador del día del juicio,' 'El hombre que nunca sonríe,' 'El señor malas nuevas.' Finalmente Ezequiel se hastió y dijo, 'Señor, me has engañado. Nada de lo que me has dicho ha sucedido. ¡Y ahora todos me ridiculizan!'
'Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué palabra viene de Jehová. Y vendrán a ti como viene el pueblo, y estarán delante de ti como pueblo mío, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia. Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, hermoso de voz y que canta bien; oirán tus palabras, pero no las pondrán por obra' (Ezequiel 33:30-33).
Permítame preguntarle: Ha llegado Usted al lugar en el cual se ha dicho en su corazón, '¡Ya lo he oído antes. Ya no quiero escuchar nada más'! Si lo ha hecho ¡Cuidado!
¡Así como fue con todas las sociedades e Iglesias en el pasado, la Iglesia hoy no está de humor para recibir malas noticias!
La mayoría de los meros asistentes a la Iglesia hoy en día notoriamente rechazan todas las profecías de advertencia. En efecto, la Iglesia estadounidense hoy es la que más ha fanfarroneado en la historia en cuanto a 'sentirse bien'. Pero, como Israel, ¡Nosotros sólo estamos experimentado la calma antes de la tormenta!
Mientras Moisés pasaba 40 días en la cima de la montaña, Israel dio rienda suelta a un espíritu de rebeldía. La gente quería divertirse y relajarse, así que abandonaron toda santidad. Usted recuerda el resultado: terminó en una borrachera, en una orgía alrededor de un becerro de oro.
De forma similar, miles de cristianos están arrojando fuera el yugo de Cristo, sacudiéndose todos los límites y restricciones. Esta actitud es predominante en muchos de los libros y revistas que Usted encuentra en librerías cristianas. es casi como si nuestros líderes estuvieran diciendo. '¡Relájense! Dios no es tan duro. El es nuestro papá, y nosotros somos sus hijos, y nosotros estamos para pasarla bien. ¡No deje que nadie perturbe su diversión!'
¡Hace algunos años, tres pastores de grandes iglesias carismáticas públicamente afirmaron que ellos creían que Dios iba incluso a usar el rock & roll y la música rap para traer el próximo gran avivamiento! Uno de esto ministros incluso declaró que Dios usó a los Beatles para abrir el corazón de las personas al Espíritu Santo. ¡No — nunca! Esos jóvenes hombres glorificaban el sexo y las drogas. ¿Cómo esto puede alguna vez llegar a ser la obra del Espíritu Santo?
Una revista cristiana predijo que el próximo gran movimiento en la iglesia sería un acercamiento al club nocturno, incluyendo en los servicios baile, cerveza y comediantes. Un pastor me dijo que esto ya está ocurriendo en iglesias en Inglaterra y Europa. Las iglesias no pueden mantener el interés de las personas — ¡Entonces las llevan a los clubes nocturnos!
Además. muchas iglesias 'amigas del pecado' en Estados Unidos ahora sirven café durante los servicios matutinos. La gente se sienta con los pies sobre las sillas, sin ponerse de pie nunca para adorar. En una iglesia semejante, un cantante cristiano visitante fue advertido de no cantar nada que mencionara al pecado o a la sangre de Cristo, porque esto podía ofender a los visitantes. ¡Los líderes de esa iglesia estaban tratando de crear una 'zona confortable' para los pecadores!
Puede que a Ud. le resulte difícil imaginarse a los israelíes danzando desnudos alrededor de un becerro de oro. Pero ni por un segundo piense que la misma cosa no podría pasar en la iglesia hoy. Pronto nosotros vamos a observar formas de religión lascivas, sensuales y blasfemas, salidas directo del abismo del infierno. Sin embargo, la Biblia dice que un tiempo viene en el cual la gente de Dios no va a ruborizarse más. Y ahora mismo la iglesia ya no se avergüenza — ya hemos visto y oído tanto — ¡Sin embargo este es sólo el comienzo!
Ud. pude preguntar — porque tantos ministerios y creyentes están siendo engañados. ¿Por qué hay tan poco discernimiento en la casa de Dios? ¿Por que los movimientos más bizarros y mundanos atraen tantos seguidores? Yo creo que la respuesta está en una profecía de Amós:
'Y he aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová' (Amós 8:11). Note, este versículo no dice que habrá escasez de predicación. El hecho es que Dios nunca dejará de dar Sus advertencias a Su Iglesia — porque sólo la verdad puede hacernos libres. Esa es la razón por la cual El envía sus profetas, maestros y evangelistas a hablarnos la verdad.
No, la profecía de Amós no es acerca de todos las prédicas frívolas y livianas que oímos hoy, ella no dice que va a ver una escasez de verdad. ¡Más bien, lo que la Iglesia de hoy está experimentando es una falta en escuchar! Hay una falta de voluntad de escuchar la verdadera Palabra de Dios. En vez de esto, la gente esta cerrando sus ojos y oídos, y diciendo: 'Yo no quiero escuchar nada más!'
¡Yo creo que ahora mismo nosotros estamos experimentando la calma previa a la tormenta más grande que Estados Unidos jamás haya sufrido!
Yo primero envié este mensaje como un sermón en la Times Square Church el 4 de abril de 1997. Justo dos días antes que eso, el viernes 2 de abril el mercado de valores alcanzó una alza récord de más de 7,000. Las noticias y las revistas se jactaron:
'Estados Unidos está disfrutando de su mayor prosperidad. El desempleo ha caído a menos del 5%, y hay muy poco conflicto laboral. Los beneficios están en una suba permanente, y el poder adquisitivo de la gente está aumentando. Al mismo tiempo, las tazas de interés son bajas, y la venta de viviendas está aumentando. Estados Unidos está cabalgando sobre la cresta de una ola de buenas nuevas, prosperidad y paz.'
Todo ello suena como buenas nuevas, ¿No es cierto? Sin embargo la Biblia nos dice que cuando sea que la gente esté hablando de 'paz y prosperidad', ¡Vendrá destrucción repentina!
Con el tiempo, he recibido cartas de personas diciendo, 'Usted ha estado profetizando por años acerca de 'nubes tormentosas que se ciernen' y de un crash inminente. Sin embargo, lo único que ha hecho es asustar a un montón de cristianos que confían en su palabra. La verdad es, lo opuesto ha ocurrido. En lugar de vivir una tormenta, hemos visto una explosión, con una prosperidad que ha batido récords. No hay ningún signo en el horizonte que sugiera una crisis venidera.
El hecho es que el apóstol Pablo advirtió que muchos creyentes podrían reaccionar de esta forma: 'Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias' (2 Pedro 3:3). En otras palabras: 'La gente dirá, '¿Dónde está la tan anunciada tormenta? ¡Todo sigue ahora como hasta entonces ha sido!
Amado, Dios ha juzgado cada sociedad en el pasado por pecados menores que los de Estados Unidos. Considere:
- Ninguna otra nación ha matado a más bebés que los Estados Unidos a través del aborto. ¡Nuestra tierra clama por la sangre de estos niños! Nosotros más bien salvamos la vida de una ballena que la de nuestros propios niños.
- Estados Unidos tiene el nivel más alto de embarazos ilegales en el mundo.
- El crimen en los adolescentes es el más alto del mundo libre.
- Los estadounidenses gastan ahora más dinero en comida para perros que en las misiones extranjeras.
- Nosotros hemos comenzado a glorificar la homosexualidad y el lesbianismo. Nuestros medios de comunicación aplauden la 'braveza' de los homosexuales que declaran su orientación sexual — ¡Pero nosotros tenemos la obligación de llorar por ello! La protagonista del programa de televisión 'Ellen' fue una heroína cuando exhibió su homosexualidad en la televisión nacional. Sin embargo en ese mismo momento, los cristianos alrededor del país deberían haber estado postrados sobre sus rostros clamando a Dios por misericordia ante semejante inmoralidad.
- Las cadenas de noticias mostraron imágenes de mujeres lesbianas semi-desnudas en Florida celebrando 'La semana del orgullo lésbico.' Un estimado de 30.000 mujeres se reunieron con indulgencia en orgías y borracheras nocturnas durante una semana completa. Y los oficiales aplaudieron y dijeron, 'Es maravilloso que ellas estén todas juntas aquí.' ¡Pero ello debe haber estado quebrando el corazón de Dios! Homosexuales radicales gritan a la sociedad, 'En tu rostro.' Sin embargo lo que ellos realmente estaban diciendo es, 'En tu rostro, Dios'!
- Estados Unidos ha descaradamente pateado a Dios fuera de las escuelas y de las cortes. ¡Ahora hay incluso un movimiento que pretende remover Su nombre de la 'Promesa de lealtad' y de toda las monedas estadounidenses!
- Cincuenta millones de estadounidenses ahora fuman marihuana y muchos millones más están están enganchados con heroína, crack y otras drogas duras.
- Nuestras escuelas se han transformado en bastiones de blasfemia y agnosticismo. A nuestros niños les han sacado todos los estándares morales, denegado todo el acceso a Dios — y ellos han reaccionado convirtiéndose en más violentos y rebeldes.
Amado, Dios destruyó la generación de Noé, así como Sodoma, por pecados menores que los nuestros. ¡Que arrogancia pensar que mientras que estas sociedades fueron juzgadas severamente, nosotros podremos ser perdonados!
Muy pronto, Estados Unidos se va a despertar a un repentino reporte de noticias de calamidades — ¡Y la tormenta va a estar sobre nosotros repentinamente!
El salmista describe como la vara de juicio de Dios va a caer de la noche a la mañana. 'Porque el cáliz está en la mano de Jehová, y el vino está fermentado, lleno de mistura; y él derrama del mismo; hasta el fondo lo apurarán, y lo beberán todos los impíos de la tierra...Quebrantaré todo el poderío de los pecadores, pero el poder del justo será exaltado' (Salmo 75: 8 y 10).
En Apocalipsis, esta copa es llamada '...la copa de su ira...' 'El también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero' (Apocalipsis 14:10). En otras palabras, está llena de la ira de Dios. Simplemente diga, la copa de iniquidad de los Estados Unidos está rebosando — ¡Y todos nuestros pecados van a entregarse en Su ira santa!
Usted puede estar diciendo, '¿Por que Usted tiene que poner ese temor en la gente? ¿Por que no debemos simplemente disfrutar de esta prosperidad mientras la tenemos? Usted debería estar contento acerca de todas las cosas buenas que están pasando, especialmente en la ciudad de Nueva York. Walt Disney se ha mudado y ha tomado la tan malograda calle 42. Ahora todo el hollín y las tiendas de pornografía han desaparecido, y todo está orientado a la familia en el Times Square. No habrá aquí ninguna orgía, como Usted predijo, sobre miles de otros problemas. ¡Relájese pastor, y disfrute!'
¡No — Mickey Mouse no puede detener la tormenta venidera! De hecho, Disney se ha convertido en uno de los sistemas de medios más corruptos. Sus películas abundan en homosexualidad, violencia y en lo oculto. Es más, semejante negocio es la justa razón por la cual Dios enviará la tormenta — ¡Y esta vendrá pronto!
Yo recuerdo cuando era un niño escuchar un reporte súbito que instantáneamente cambió el letargo de paz de Estados Unidos. Nuestra familia viajaba en un hermosa y pacífica tarde de domingo hacia una iglesia de las afueras en donde mi padre iba a predicar. Justo nos habíamos detenido por un helado cuando escuchamos un flash informativo en la radio de nuestro auto: 'Interrumpimos este programa para traerles este reporte de noticias: ¡Japón ha bombardeado Pearl Harbor'! Yo todavía recuerdo la cara de mi padre, de completo descreimiento.
Esa noche en la iglesia, todos estaban desconcertados. '¿Qué está pasando?' se preguntaban en voz alta. ¿Como podemos ser bombardeados de repente?' En los días que siguieron, pusimos protectores con los cuales debimos cubrir las ventanas en nuestros hogares y en las escuelas. ¡Todos temían un repentino bombardeo!
Y amado, así de repente es que la tormenta va a golpear. Ella vendrá como un ladrón en la noche, trayendo repentino pánico y descreimiento. Ahora mismo muchos de ustedes deben estar pensando '¡Déjela venir!' Si la calamidad golpea, yo voy a tratar con ella. Después de todo, yo estoy en las manos de Dios. Yo voy a estar preparado - así que no me voy a preocupar por ello. Jesús me va a ver atravesarla.'
Sin embargo, permítame preguntarle: ¿Por que Dios le dice a sus profetas que clamen sus advertencias de los techos de las casas? El quiere advertirle a Su pueblo - ¡Que nos conmovamos a buscarle! El quiere convencernos de nuestra culpa por todos nuestros intentos de sacudirnos el yelmo de Cristo y de acomodarnos al mundo. El quiere que mantengamos nuestros ojos sólo en Jesús - para buscar las cosas santas — ¡Porque esas son las únicas cosas que van a mantenerse en la tormenta venidera!
¡Ahora permítame darle la única esperanza para la tormenta venidera!
Justo antes de su muerte y resurrección, Jesús encaró una horrible tormenta que estaba por llegar. El vio lo que estaba por venir: Jerusalén sería rodeada por poderosos ejércitos, el templo sería destruido, la ciudad sería quemada hasta sus cenizas y miles de personas morirían en cruces levantadas por el enemigo invasor. ¡La ciudad entera estaba a punto de desplomarse!
Ahora, Jesús era la personificación misma del amor de Dios. Y aún mas, El advirtió, profetizó y lloró sobre Su sociedad, porque vio lo que estaba viniendo: 'Porque habrá entonces gran tribulación, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados' (Mateo 24: 21-22).
Si Usted piensa acerca de esto, los días de Jesús eran muy similares a los nuestros: la paz, la calma y la prosperidad reinaban. Los niños jugaban en las calles. No había señales de juicio por ningún lado. Sin embargo Jesús describía su sociedad como una generación de víboras: sacerdotes que robaban a viudas, incrédulos blasfemos, adúlteros, abusadores de niños, una iglesia corrupta llena de cambistas, un ministerio lleno de lobos con piel de oveja, falsos acusadores, mentirosos, engañadores, hipócritas, amadores del placer, fornicarios, niños corruptos. El advirtió 'Ustedes están próximos a ser rodeados por ejércitos enemigos. Ahora, preparen sus corazones — ¡Porque se avecina una tormenta!
Cuando por primera vez preparé este mensaje, me sumergí en un espíritu de profecía. En todo lo que podía pensar era un la terrible condición de la iglesia, y en como el diablo estaba usando sutiles demonios para engañar a los elegidos de Dios. Los cristianos parecían estar enfocados mayormente en sus propias necesidades — 'mis necesidades, mis problemas, mi pasado, mi futuro — cómo mis padres me lastimaron, como la iglesia me ha herido, cómo mis amigos me han fallado...' ¡El pueblo de Dios ya no clamaba más por este mundo agonizante!
Por un tiempo, esta verdad me inundó. Luego el Espíritu Santo me mostró como nuestro Señor reaccionó ante la tormenta venidera. El apóstol Juan escribe, 'En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es así somos nosotros en este mundo' (1 Juan 4:17). El simple hecho es, nosotros tenemos que tener el pensamiento de Jesús en todas las cosas — ¡O nuestros corazones van a fallarnos!
La Biblia no da evidencia de Cristo abatido, con temor o desesperanzado. El no tuvo pánico o desesperación. Jesús sabía el resultado final. ¡El sabía que las puertas del infierno no prevalecerían en contra del pueblo de Dios!
David nos da un panorama claro de la actitud de Jesús cuando enfrentó la tormenta venidera. El habla proféticamente de Jesús diciendo 'Porque David dice de El: Veía al Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido' (Hechos 2:25). El significado literal aquí es, 'Yo estaba siempre en Su presencia, mirando Su rostro'. David citó a Jesús diciendo, 'Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y aún mi carne descansará en esperanza' (versículo 26). Aquí hay un secreto: ¡Jesús mantuvo al Padre siempre ante Sí!
Jesús continuamente buscó lugares secretos para estar con Su Padre. Y fue sólo después de estar en la presencia de Dios que Cristo salió a ministrar, completamente persuadido de que Su Padre estaba con El: ' ¡El está a mi diestra — y nada en este mundo puede moverme! La palabra griega aquí para 'moverse' significa 'agitar o sacudir, perturbar.' Jesús estaba diciendo, 'Ninguno de estos problemas, maldades o eventos venideros pueden derribarme o sacudir mi confianza. ¡Mi Padre está en completo control!
Amado, si nosotros hemos de enfrentar la tormenta venidera, entonces debemos estar preparados para que nada disturbe nuestro espíritu. Y la única forma de hacer esto es pasar tiempo en la presencia del Padre, buscando Su rostro. Debemos encerrarnos con El — sobre nuestras rodillas — ¡Hasta que estemos completamente persuadidos que El está a nuestra mano derecha!
Dios claramente nos está diciendo: 'No se mueva o agite por nada que vea. Mantenga sus ojos fijos en Mi — ¡Y mantendrá su gozo! Y de acuerdo con David Jesús testificó, 'Me hiciste conocer los caminos de la vida, me llenarás de gozo con tu presencia' (Hechos 2:28).
Es como si Cristo nos dijera: 'Yo he enfrentado todo lo que ustedes van a enfrentar en estos tiempos. Yo tuve el mismo sentimiento profético porque yo vi la tormenta que se avecinaba. Pero yo corrí a la presencia de Mi Padre, ¡Y El se llevó todas mis preocupaciones! El me mostró el final de todo. Y en Su presencia yo encontré todo el gozo, esperanza y descanso que jamás haya necesitado, hasta el mismo final. ¡Yo tengo paz y gozo porque he estado con El! 'Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, y aún mi carne descansará en esperanza' (versículo 26).