¡TE SIENTES DESANIMADO Y PREOCUPADO?
Si alguna vez has tenido momentos en los que te has sentido desanimado y preocupado, entonces el Salmo 77 fue escrito para ti. El escritor del salmo, un hombre llamado Asaf, era un levita de la línea sacerdotal en Israel. También fue cantante y se desempeñó como director de coro, designado por David. En total, Asaf escribió once salmos y son salmos repletos de instrucciones justas para el pueblo de Dios.
Asaf escribió el Salmo 77 después de haber caído en un horrible pozo de desesperación y su condición se tornó tan mala que ya no tenía consuelo: “Mi alma rehusaba consuelo” (77:2). Sin embargo, Asaf era un hombre que oraba. Vemos esto en el mismo salmo, cuando él testificó: “Con mi voz clamé a Dios … y él me escuchará” (77:1). Estoy seguro de que Asaf había escuchado el testimonio muy similar de David en el Salmo 34: “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos están abiertos a su clamor” (34:15).
Asaf conocía la convincente historia de David sobre cómo tuvo que huir de Gat para escapar de la ira de Saúl. Había sentido tal fracaso que había clamado a Dios en agonía y fue totalmente liberado. De hecho, Dios puso un cántico en el corazón de David. En el Salmo 40, David escribió un nuevo canto de fe, que seguramente llegó a manos de Asaf como un testimonio: “[Él] oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación … puso mis pies sobre peña” (40:1-2).
¿La historia de Asaf describe tu propia batalla espiritual? Este hombre piadoso y fiel, que oraba, se enfrentaba a la depresión y no parecía haber salida. Pero él concluyó: “Los caminos de Dios son desconocidos. No sé por qué permitió que yo pasara por tal desaliento, pero yo sólo puedo regocijarme de que me haya hecho libre”.
David dijo: “Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores” (Salmos 34:4). En verdad, el Espíritu Santo te consolará en tus tiempos de oscuridad y te ayuda a recuperar tu gozo, tu paz y tu reposo, a medida que lo buscas.