¿Crees en el Cuidado de Dios?
Hay momentos en los que parece que Dios no está presente, cuando su pueblo se ha quedado avergonzado y desesperado, pero la historia completa aún no se ha contado. A lo largo de la Biblia, ha habido personas cuya fe inquebrantable ha demostrado la fidelidad de Dios durante los momentos más difíciles. Sin ninguna vergüenza, estos siervos comprometieron al Señor a actuar.
Consideremos a Moisés en el Mar Rojo, lo cual era una situación humanamente imposible. Israel huía del ejército egipcio, acorralado a un lado por el mar y por las montañas al otro. Fue aquí donde Moisés comprometió a Dios con sus promesas. Él ya había profetizado que Dios conduciría a Israel a la Tierra Prometida y ahora la reputación del Señor estaba en juego para que todos la vieran.
Imagina los informes que volvían a Faraón. Todo Egipto esperaba ver a los israelitas traídos de vuelta en cadenas, pero ¿cuál fue la reacción de Moisés ante esta crisis? Él dijo con confianza al pueblo: “No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo 14:13-14).
Moisés creía tanto en el cuidado de Dios, confiando en que su palabra llevaría a Israel a su promesa, que declaró: “¡Yo sé que el Señor es fiel y yo voy a actuar según su palabra!” Piensa en las consecuencias de tal fe. Si el Mar Rojo no se hubiera abierto milagrosamente, Moisés habría sido considerado un tonto. Los israelitas habrían vuelto a la esclavitud y nunca más se habría vuelto a confiar en Dios. Sin embargo, todos sabemos lo que sucedió: “Cuando Moisés extendió su mano, las aguas se dividieron y el pueblo cruzó sobre tierra seca”. Te digo que nadie que confíe plenamente en Dios jamás será avergonzado. Dios cumplirá su promesa por amor de su propio nombre.
Ninguno de los hijos de Dios que confía plenamente en su Palabra será avergonzado. ¡Él cumplirá su promesa por amor de su propio nombre!