¿ESTÁS EXHAUSTO DEBIDO A TUS PROPIOS ESFUERZOS?
“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado … sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:13-16).
Es posible que sientas que has agotado completamente todos tus esfuerzos por ser santo. Has fallado tantas veces y esta es tu última oportunidad. Pero Dios no te está diciendo que seas santo de la misma manera que él, porque obviamente tú no eres deidad. Dios no está diciendo: “Mírame y haz todo lo posible por ser como yo”. No, y esto es glorioso, él está te declarando: “sed santo” de la misma manera que él declaró: “Sol, resplandece en el espacio. Tierra, sé formada. Agua, cae sobre la Tierra”. De la misma manera en que creó los cielos y la Tierra, llamándolos a la existencia, es cómo él está llamando a la existencia tu santidad.
Dios no te está diciendo: “Veamos cuán bueno puedes ser”. No es así en absoluto. Él está diciendo: “Yo declaro que tú serás santo. Estoy llamando a la existencia que tú eres santo. Te estoy haciendo como yo. Te he dado mi Palabra que permanece para siempre, y ésta es poder. ¡Es vida! ¡Es gozo! ¡Es victoria! Y la estoy poniendo toda en ti”.
Dios no te está invitando a tratar de vivir una vida consagrada; Él está hablando estas palabras sobre ti. Puede tomar algún tiempo y puede haber algunas tormentas y batallas con la carne, pero tú vas a experimentar una santificación progresiva. ¡Él te está haciendo santo! Eso debería llenarte de gozo y esperanza. Cobra ánimo e inspiración con confianza perfecta de que Dios es por ti y no contra ti.