¿POR QUÉ SEGUIMOS A JESÚS?

Gary Wilkerson

Juan 6 contiene uno de los pasajes más difíciles para mí en toda la Escritura. Es un texto difícil para los pastores sobre todo porque habla de seguidores que terminan rechazando a Cristo y alejándose. Es una escena en la que multitudes de personas literalmente dejan a Jesús (ver Juan 6:66).

Jesús acababa de alimentar milagrosamente a una multitud de miles de personas. La gente estaba asombrada y aterrada por lo que Él había hecho, listos para seguir a este milagroso Mesías. Pero cuando Él los desafió acerca de lo que ellos realmente buscaban, ellos se burlaron y de fueron en masas.
Detrás de este pasaje hay una pregunta para cualquiera que quisiera seguir a Cristo. "¿Quién está a cargo de tu vida, tú o Jesús? ¿Permitimos que Dios tenga la dirección total de nuestras vidas? ¿O tratamos de determinar por nosotros mismos lo que Dios quiere de nosotros?"

Cada cristiano se enfrenta a esta pregunta desde el principio de su caminar con el Señor. Desde muy temprano, una batalla tiene lugar en nosotros, un choque de dos culturas enfrentadas. En primer lugar, está la cultura exterior del mundo, que insta constantemente: "¿Cómo puedes beneficiarte de esto?" Luego está la cultura del reino de Dios, que te pregunta: "¿Cómo puedes servir al Señor y a tu prójimo?"

Jesús ya había predicado que el reino de Dios estaba obrando en el mundo: "El reino de Dios se ha acercado" (Marcos 1:15). En otras palabras: "El reino de Dios está presente entre ustedes". La mayoría de los oyentes de Cristo ese día, tenía la mentalidad del mundo. Ellos eran impulsados principalmente por lo que podrían ganar para ellos mismos. Cuando Jesús llegó ofreciendo bendiciones, ellos acudieron a Él, diciendo: "Por supuesto, si me vas a proveer todo, te seguiré. Si vas a sanar a mis familiares enfermos y contestar mis oraciones, sí, absolutamente, yo seré tu discípulo".

Pero, ¿qué le sucede a nuestro compromiso de fe, si estas cosas no llegan a cumplirse para nosotros? ¿Cuán comprometidos estamos con Jesús, cuando nos damos cuenta de que Él no es sólo nuestro "asistente" en la vida? Las mismas personas, en esta escena, que se apresuraron a seguir a Cristo fueron igual de rápidos para rechazarlo. Decepcionados, se fueron, renunciando a Él.

Jesús sabía que esto pasaría. Es por eso que a las puertas de realizar un gran milagro para dichas multitudes, Él los confrontó: "De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales" (Juan 6:26). ¿Es verdad esto para nosotros hoy? ¿Seguimos a Jesús principalmente por sus bendiciones o porque Él es Señor?