¿Quién Nos Salvará?
“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15).
El Señor nos llama al trono de la gracia, no cuando lo tenemos todo resuelto, sino cuando nos encontramos en un momento de necesidad. Él no nos está llamando en esta hora porque seamos fuertes, sino porque sabe que lo necesitamos; y desea que terminemos el trabajo que nos ha encargado que hagamos en esta generación.
Un reciente artículo de una revista que habla sobre las calamidades que enfrenta el mundo actualmente tiene el siguiente titular: ¿QUIÉN NOS SALVARÁ? La gente en nuestra sociedad está comenzando a darse cuenta de que estamos en una tormenta de proporciones sin precedentes; y un clamor por ayuda se está levantando.
Cuando comienzas a hablar sobre volver a la oración y a la obra de Dios, enfrentarás argumentos del enemigo. Tal vez incluso la fragilidad de tu propio corazón vendrá contra ti para desanimarte: “Tu tiempo ha pasado. Dios te llamó una vez en el pasado, pero te alejaste y ahora es demasiado tarde”. ¡No escuches esas voces!
Tú y yo debemos estar despiertos a la hora en que vivimos; y vivos para el poder de Dios. Si elegimos dejar que Dios manifieste su gloria a través de nosotros, nuestras vidas pueden contar para mucho en los días que restan. De hecho, los días venideros serán oscuros, pero recuerda que nuestro destino es ser una ciudad ubicada en una colina que no se puede ocultar. No hay lugar más seguro que estar en las manos de Dios.
Dios es bueno y su misericordia perdura para siempre. No importa dónde te encuentres hoy, no importa cuán indefenso y desesperado te sientas, clama a Dios. Cuando clamamos al Señor, nuestras vidas y testimonios se restauran y, como resultado, muchos otros encontrarán la misericordia de Dios en Jesucristo.
Carter Conlon se unió al equipo pastoral de la Iglesia Times Square en 1994, por invitación del pastor fundador David Wilkerson y fue nombrado para el cargo de Pastor Principal en 2001.