¿Te Estás Volviendo Más Como Cristo?
Crecer en gracia significa un increment de la semejanza de Cristo a través del poder inmerecido del Espíritu de Dios. ¿Estás confiando que el Espíritu Santo te hará más como Jesús, en tu hogar, tus relaciones, tu trabajo?
Esta pregunta se aplica especialmente a los cristianos maduros, aquellos que han edificado un fundamento espiritual a lo largo de los años a través del estudio bíblico regular, una vida de oración constante y una instrucción piadosa. Después de estudiar, orar y aprender, ¿te estás volviendo más como Jesús? ¿Eres más compasivo, manso, misericordioso y perdonador de lo que eras en este tiempo el año pasado? ¿O tu crecimiento ha sido atrofiado y se ha establecido en una meseta de crecimiento cero?
El apóstol Pedro describe un día maravilloso que vendrá cuando los cielos pasarán, los elementos de la tierra se derretirán y todo en la creación se disolverá. Por lo tanto, dice, debemos estar continuamente preparados y anhelar el regreso de nuestro Señor: “Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza” (2 Pedro 3:17).
La advertencia de Pedro en el versículo 17: “No sea que [vosotros]”, presenta un gran desafío para los creyentes. Él nos está confrontando, al decir: “Eres un amante de Jesús. Afirmas estar listo y anhelando el regreso del Señor; de hecho, siempre estás advirtiendo a otros que hagan lo mismo. ¿Pero eres tú un ejemplo para el resto de la iglesia de Cristo en tu caminar? ¿O vives como si Jesús nunca fuera a volver? Ten cuidado, porque también puedes ser llevado por el error de los impíos”.
Este “error de los impíos” es la idea equivocada de que Jesús no está realmente a la puerta. Esto resulta en una falta de preocupación, una trágica complacencia, un descuido demostrado en la conversación y en el estilo de vida en esta hora final.
Tú puedes testificar que eres salvo, justificado, santificado; has escapado de las deseos de esta edad perversa; eres bendecido con un conocimiento íntimo de Jesús. Pero Pedro advierte: “Existe el peligro de ser desviado del crecimiento, de vuelta a la esclavitud de la amargura y la venganza. Puedes volverte cruel, despiadado, implacable”.
¡Asegúrate de estar creciendo en gracia! Dios ha sido misericordioso contigo, así que sé misericordioso con los demás.