ÉL NUNCA NOS DEJARÁ
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11).
Los creyentes en la guerra de Irak, comparten: “Los tiempos difíciles no están en camino, para nosotros, los tiempos difíciles han estado aquí durante años”. Ellos han enfrentado dificultades por generaciones y han aprendido a aferrarse a la fe. Debido a que se han puesto toda la armadura de Dios, están preparados para soportar la maldad y predicar el evangelio a los que están a su alrededor.
Realmente creo que la mayoría de gente piadosa en el mundo de hoy está bajo ataque del infierno, soportando situaciones diabólicas, aparentemente sin esperanza. ¿Qué acerca de ti? Si tú no estás enfrentando actualmente una prueba de fe, te insto a ser muy agradecido. Pero permanece humilde y ten cuidado de no jactarte de tu propia fuerza o fe.
Satanás espera hasta que el creyente probado esté cansado, agotado de toda fuerza y resistencia. Espera hasta que todas las oraciones parezcan no tener respuesta, hasta que todo parezca sin esperanza y que ya no haya salida. Le sucedió a Pedro cuando vio cómo su Amo era humillado delante del Sanedrín (ver Mateo 26:57-58). Y sucedió a Job cuando se vio obligado a sopesar la pérdida de todo lo que él amaba.
Las preguntas comienzan a surgir: “Dios, ¿dónde estás? ¿Por qué no hay respuesta a mis oraciones?” Ten cuidado, porque justo en ese punto, es que Satanás implantará su horrenda mentira: “Dios te ha abandonado. Él no te escucha”.
Sin embargo, Dios no te ha abandonado; y Él nunca lo hará. Él nos ha instruido a estar preparados poniéndonos toda la armadura de Dios y luego nos asegura que Él nunca nos dejará. “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20). Ahora mismo, te está diciendo: “Yo nunca te dejaré”.