ÉL NUNCA TE ABANDONA
“Pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte” (Lucas 22:32). Para mí, este es uno de los versículos más alentadores de toda la Escritura. Pedro estaba soportando una severa prueba y Jesús le estaba asegurando que no importaba lo que él pudiera enfrentar, su fe no fallaría.
Aunque Pedro había negado a Cristo, Dios no lo abandonó, ni por un momento. Este discípulo, alguna vez temerario, ahora quebrantado y angustiado por su fracaso, nunca estuvo, ni por un momento, solo. Y, amados, ¡tampoco lo estamos nosotros!
No importa la prueba que estés atravesando, el dolor que estés sufriendo o la pena que estés soportando; Jesús está intercediendo por ti. En este mismo momento, en medio de tus tormentas, Él está defendiendo tu causa y Él nunca te ha abandonado.
En Lucas 22:31 Jesús le advierte a Pedro que Satanás desea zarandearlo como a trigo, pero al final del versículo 32, Él le dio esta fuerte exhortación: “Y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”.
Amados, aquí está la seguridad y el ánimo para todos nosotros. El Señor de la creación nos sostiene en Su misma mano y Él nos dice, como le dijo a Pedro: “¡Levántate! ¡Ve ahora! No te enfoques en tu fracaso; más bien, ven a trabajar para Mi reino. Alimenta a Mis ovejas. Advierte a Mis preciosos sobre las maquinaciones que está planeando el enemigo contra ellos. Y diles que los tengo en Mis manos, a lo largo de todas las pruebas”.