Apresúrate a Entrar en la Presencia de Dios
Después de que Josué asumió el liderazgo de los hijos de Israel de parte de Moisés, él los condujo a grandes victorias, en particular, Jericó y Hai. A medida de Dios realizaba muchos milagros asombrosos para los israelitas, el liderazgo de Josué era impecable con la excepción de un juicio muy malo. Los astutos gabaonitas conspiraron y lo manipularon para que tomara una decisión sin consultar a Dios al respecto (ver Josué 9:3-13). “Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a Jehová. Y Josué hizo paz con ellos, y celebró con ellos alianza” (Josué 9:14-15).
Josué se vio obligado a honrar el pacto que había hecho y las consecuencias fueron nefastas. Los israelitas entraron en batalla contra los amorreos, pero los guerreros de Josué necesitaban más luz del día para derrotar a su enemigo. Josué oró a Dios y recibió un milagro que no tiene paralelo hasta el día de hoy: ¡el sol se detuvo! “Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre” (Josué 10:14).
Muchos de nosotros hemos tomado decisiones apresuradas sin consultar la sabiduría del Señor. Es por eso que Dios nos insta: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5). La Palabra también dice: “El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se apresura con los pies, peca” (Proverbios 19:2). Si estás siendo apresurado a tomar una decisión, asegúrate de apresurarte a entrar en la presencia de Dios primero.
Entonces, en el capítulo 9, Josué hace un pacto sin orar, pero luego en el capítulo 10, él clama a Dios y Dios responde de manera espectacular. ¿Por qué? Porque Josué invitó a su Padre a su mala decisión y Dios tuvo misericordia de él e intervino.
Dios hará lo mismo por ti. Él tomará tus malas decisiones y las convertirá en algo milagroso si te vuelves hacia él y buscas su rostro.
El pastor Tim pastoreó durante 30 años en Detroit y luego en la ciudad de Nueva York en el Tabernáculo de Brooklyn por cinco años. En la actualidad, él y su esposa Cindy pastorean en Lafayette, estado de Luisiana.