Avivamiento en Tu Hogar
El cimiento mismo del hogar cristiano está siendo sacudido, un resultado directo de la decadencia moral y espiritual en nuestra sociedad. En el libro de los Hechos leemos sobre el glorioso milagro en casa de Cornelio, una transformación que se produjo porque un hombre estuvo determinado a ver salva a su familia.
“Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio… piadoso y temeroso de Dios con toda su casa... y oraba a Dios siempre” (Hechos 10:1-2). Cornelio estaba tan decidido a ver su casa entrar en la plenitud de Dios que ayunó y oró sin cesar.
¡Él pueblo que ora siempre llama la atención de Dios! Cuando Cornelio clamó al cielo, “vio claramente en una visión… que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio” (Hechos 10:3). El Señor le ordenó: “Haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro… él te dirá lo que es necesario que hagas” (10:5-6).
Al mismo tiempo que Cornelio estaba orando, otro hombre que oraba, Simon Pedro, estaba teniendo su propio encuentro con el Señor. Dios le estaba dando una visión para prepararlo para ir a casa de Cornelio para llevar la salvación (ver Hechos 10:10-16). Dios obra por todos lados cuando su pueblo se pone a orar en serio. Él tiene innumerables ángeles ministradores; él tiene carros y huestes del cielo; él tiene el poder y la majestad en el cielo y la tierra; él habla la palabra y se hace; y nada puede resistir su perfecta voluntad.
Puedes ver salva tu propia casa, al decidir en tu corazón obedecer al Señor a toda costa. Este es un asunto de gran preocupación para nuestro Padre celestial. Cornelio pasó tiempo en la presencia del Señor y el Señor le dio una instrucción específica. Del mismo modo, Dios te mostrará lo que él necesita de tu parte y cuando obedezcas, verás avivamiento en tu hogar.