"Bendito Es El Pueblo Que Conoce El Clamor"

El salmista revela el glorioso secreto para disfrutar de una vida plena de gozo: "Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte; andar, oh Seor, a la luz de tu rostro" (Salmo 89:15). El significado de este versculo en hebreo sugiere : "aquellos que tienen una revelacin de la aclamacin, despertarn cada da con paz, valor y felicidad. Junto con el sol de la maana, sus vidas sern llenas de gozo."

El salmista nos est diciendo en pocas palabras, "Hay una determinada aclamacin, de significado tan poderoso, que llega a ser el fundamento de una vida victoriosa. Si Ud. la conoce y comprende, ser transformado de gloria en gloria."

"Quienes conocen el significado de la aclamacin empiezan a sentirse as mismos seguros y sin miedo. Caminan a travs de la vida con un cada vez creciente sentido de seguridad. Estn en condiciones de superar la depresin, an cuando estn siendo cernidos por Satans. Sus corazones estn firmes y en reposo, debido a que el Espritu Santo les ha revelado el significado que est detrs de la aclamacin."

Entonces Qu es esta aclamacin gozosa?

La Aclamacin a la que se refiere el salmista es una poderosa revelacin basada en el ao del jubileo

La historia del festival judo del Jubileo se encuentra en Levticos 25. Su observancia empieza con el mandamiento del Seor de que Israel deba hacer descansar la tierra de todo cultivo cada siete aos. El sptimo ao deba ser un ao sabtico, en el cual la tierra debera permanecer en barbecho. Durante ese ao el pueblo no tenan que plantar, recoger frutos o cosechar nada. "Seis aos sembrars tu tierra, y seis aos podars tu via y recogers sus frutos. Pero el sptimo ao la tierra tendr descanso, reposo para el Seor; no sembrars tu tierra, ni podars tu via" (Levticos 25:3,4).

Dios estaba literalmente cerrando por un ao completo toda actividad agrcola. Eso signific que Israel tendra que vivir durante ese perodo sin ningn medio visible de sustento. Tendran que poner sus vidas completamente en las manos de Dios, confiando en El para todas sus necesidades.

Por supuesto, esto requiri de un montn de fe. Piense sobre esto: Por un ao completo no habran productos del campo para alimento... ni cosechas de grano para el ganado ... ni trabajo para los agricultores ... ninguna labor para los viateros. La mayora de los cristianos hoy da, caeran en pnico con mucho menos que un ao de esto, probablemente en una semana. Por cierto los israelitas se preguntaron: Qu vamos a hacer para alimentarnos durante el sptimo ao? Cmo alimentaremos nuestras familias, nuestro ganado? Agotaremos todo lo que tenemos en el sexto ao? Tendremos que permanecer ociosos mientras nuestros nios estn hambrientos? Espera Dios que nosotros miremos como se descompone la uva para el vino? No le permitir ni siquiera al pobre tomar lo que pueda?

An as Dios tuvo un propsito claro al ordenar un ao de descanso para la tierra. Se propuso revelarle a su pueblo Su fidelidad, "Y si dijereis: Qu comeremos el sptimo ao? He aqu no hemos de sembrar, ni hemos de recoger nuestros frutos; entonces yo os enviar mi bendicin el sexto ao, y ella har que haya fruto por tres aos" (Vs. 20-21).

Que promesa ms increble! - Dios estaba garantizando a Israel una cosecha triple. El les estaba diciendo: " Si Uds. dan el paso de fe y confan en mi; Yo les dar durante el sexto ao una cosecha que proveer suficientes provisiones para tres aos". "Y sembraris el ao octavo y comeris del fruto aejo, hasta el ao noveno, hasta que venga su fruto, comeris del aejo" (V. 25).

Creo que el Seor aqu est diciendo algo importante. Y es que no importan cuales sean nuestras circunstancias, El siempre provee para aquellos que confan y le obedecen.

Piensen por un momento acerca de todas las maneras como Dios a travs de la historia ha satisfecho las necesidades de su pueblo:

• Cuando Israel estuvo en el desierto no tuvieron supermercados o lugares donde comprar comestibles. All no haba a la vista ni un tallo de hierba. Pero Dios hizo llover man del cielo y as el pueblo pudo tener pan. Y El hizo que cayeran aves del cielo y as tuvieron carne. El les dio agua a chorro desde una roca. Y El les guard sobrenaturalmente sus zapatos y ropas intactas, de modo que nunca se desgastaron en cuarenta aos.
• En el Antiguo Testamento leemos que un profeta con hambre fue alimentado por un cuervo. Un tonel de comida y una botella de aceite sobrenaturalmente se reaprovisionaron y multiplicaron. Y un ejrcito entero enemigo huy despus de escuchar un extrao ruido dejando atrs la provisin suficiente para alimentar una ciudad completa de Israelitas hambrientos.
• En el Nuevo Testamento leemos que agua fue transformada en vino. En la boca de un pez se encontr dinero para pagar los impuestos. Y cinco mil personas fueron alimentadas con cinco panes y dos peces.

Todos estos milagros de suplir necesidades, nos dicen fuertemente "Dios es fiel. Podemos confiar en El!" Y ahora en Levticos 25, leemos de otro fenmeno sobrenatural, una inmensa cosecha en el sexto ao.

En seguida Dios orden a su pueblo que guardaran siete ciclos consecutivos de reposo para la tierra; "Y contar siete semanas de aos, siete veces siete aos, de modo que los das de las siete semanas de aos vendrn a serte cuarenta y nueve aos" (V. 8). En otras palabras: "Tu debers celebrar este reposo cada siete aos por un perodo de cuarenta y nueve aos - siete por siete tiempos de reposo".

En trminos bblicos el perodo de cuarenta y nueve aos comprendera una generacin completa. Aqu se infiere que un perodo as, proveera el tiempo suficiente para que una generacin completa aprendiera a confiar en el Seor. Sobre ese tiempo, los padres y abuelos desarrollaran una historia de fe y entonces podran decirle a sus hijos:

"Si, esto es verdad! Despus de los primeros seis aos Dios nos abasteci de todo lo que necesitbamos. No obstante, cuando vino el sptimo ao, muchos de nosotros estuvimos temerosos. Sin embargo la provisin que Dios nos mostr alcanz para el octavo y del mismo modo para el noveno. Algunas veces estuvimos miedosos, pero all siempre hubo lo suficiente. Nadie se muri de hambre y ninguno tuvo que mendigar. Cada necesidad fue suplida, Dios prob nuestra fe - Y El permaneci fiel!".

Estoy seguro que una vez que los sbados (descansos) fueron instituidos, algunas personas debieron haber engaado. Probablemente pensaron, "No puedo aceptar una prueba de esta naturaleza. No tengo fe". Y secretamente fueron de noche al campo y plantaron. Pero sus cosechas resultaron enfermas y con pocos frutos.

Adems, esta gente finaliz con profundas dudas y teniendo que pedir prestado a sus vecinos.

El asunto es, cuando Dios dice, "Confa en mi," esto significa exactamente eso.

El Cincuentavo Ao Se Llam " Jubileo" Que Significa "Aclamacin De Trompetas"

Despus de un "sbado de sbados" (descanso de descansos) - es decir, siete veces siete perodos - el cincuentavo ao fue establecido como ao de Jubileo. Cuando llegar este tiempo habra una aclamacin de trompetas. (La palabra "Jubileo" en si mismo significa "el clamor de trompetas").

"Entonces hars tocar fuertemente la trompeta la trompeta en el mes sptimo a los diez das del mes; el da de la expiacin hars tocar la trompeta por toda vuestra tierra" (Levticos 25:9).

Por cierto el Jubileo cae en el da de la expiacin - es decir el dcimo da del sptimo mes. Y a una hora predeterminada - en cuanto el sumo sacerdote entraba al lugar santo para rociar la sangre del sacrificio - las trompetas empezaban a resonar a travs de toda la tierra.

El clamor de trompetas debi ser odo en cada ciudad, aldea, villa , montaa y valle. Y cada Israelita saba el significado del sonido. Cul era todo su significado? Este clamor anunciaba una increble bendicin de libertad y liberacin, decretada por el Seor!

"Y santificaris el ao cincuenta, y pregonaris la libertad en la tierra a todos sus moradores, ese ao os ser de Jubileo, y volveris cada uno a vuestra posesin, y cada cual volver a su familia" (v. 10).

Un mandato de esta naturaleza fue sin precedente. El sonido de las trompetas cancel todas las deudas y devolvi todos los bienes a sus originales dueos. Adems libert a cada siervo o esclavo de cualquier forma de cautividad.

Est dems decir que el resonar de trompetas fue una Aclamacin, un sonido pleno de gozo, para cada esclavo, prisionero o alguna persona privada de sus derechos, a travs de toda la tierra. Seal el fin de todo cautiverio y el comienzo de una nueva vida. Permtame dar un ejemplo de esto:

Bajo la ley juda ningn hombre posea tierra alguna. Aunque el poda haber heredado su propiedad, y esta permaneca en la familia todo el tiempo que esta sobreviviera, Dios posea todo. Cada Israelita tena que reconocer que a Dios le pertenecan los cerros, los valles, el ganado y las riquezas de este mundo y que su pueblo fue, mientras viva, solamente un ocupante bajo responsabilidades especficas. Mantuvieron sus posesiones en forma superficial.

An ms, si una persona entraba en deudas - ya sea a travs de una mala mayordoma, desobediencia, pereza, o algn tipo de desastre - no haba provisin para la bancarrota. Digamos por ejemplo el caso de un agricultor que le deba a alguien una gran suma de dinero. Para pagar la deuda tendra que vender sus propios hijos y sirvientes .

Y si el agricultor en el futuro cay en retrasos, l debera echar mano de toda su tierra, perdiendo los derechos a los beneficios de la cosecha. En un caso extremo y con el fin de sobrevivir, el agricultor debera venderse a si mismo a otro agricultor.

Pero cuando el Jubileo llegaba - en el cincuentavo ao, despus del sbado de los sbados - cada deuda se cancelada. Todos las locaciones y posesiones se devolvan a sus ocupantes originales. Y eso signific que el agricultor recuperaba su tierra y su familia.

Ud. puede imaginar el regocijo que tuvo lugar en Israel y Jud cuando sonaron las trompetas. En ese momento - en el dcimo da del sptimo mes, mientras el sumo sacerdote haca la expiacin - cada esclavo que haba sido vendido fue dejado libre. Cada persona, que haba perdido su propiedad la recuper. Familias fueron reunidas. Hogares fueron restaurados. Fue un tiempo de libertad, independencia y liberacin !

Me imagino a los agricultores destituidos pararse a lo largo de las lneas de demarcacin de sus antiguas propiedades, esperando cumplir este acto tan pronto como las trompetas sonaran. Haban estado esperando diez aos... despus cinco... despus uno... y ahora contaron los minutos para escuchar la aclamacin. Ellos debieron haber pensado: " Estoy recuperando cada cosa que he perdido. Todo es mo otra vez, Porque este es el ao del Jubileo!"

Durante el ao de Jubileo no se tena que plantar ni cosechar. En cambio era un tiempo para gastarlo en gozo. Piensen esto: Jubileo fue un ao completo de Navidad cada da - de alabanza a Dios por su gracia, provisin y libertad.

Por favor comprenda - la libertad proclamada en el Jubileo no fue alguna idea nebulosa fundamentada solo en la fe. Fue la ley de la tierra. Y todo lo que un deudor necesit hacer para que la ley se cumpliera fue afirmarse en ella. Los levitas actuaron como monitores o "sherifes", a objeto de asegurar justicia para cada uno.

Ocasionalmente, un patrn o un amo podra decir a su esclavo, "Tu no te vas, todava eres mi sirviente! Regresa a tu trabajo." Pero el sirviente podra rerse en la cara del amo o del patrn y decirle "Ambos conocemos el significado del sonido de trompeta. Es la aclamacin de mi libertad! Ud. no tiene derechos legales sobre mi nunca ms. Soy libre!"

Cunto esper la gente para or al fin esa aclamacin. Este signific tener la libertad para decir, "Nada de mi pasado puede sostenerse contra mi. He sido suelto de mis cadenas y liberado. Nadie puede robarme mi "heredad." No obstante la persona que permaneci en esclavitud tuvo que actuar para tomar posesin de su libertad o de la propiedad que haba perdido. Podra bailar y dar voces en la sinagoga, exclamando. "Soy libre! Han sido recuperadas todas las cosas". Pero hasta cuando no se moviera reclamando sus derechos, no podra gozarse de todo esto. Entiende el significado que est aqu? La mayora de los cristianos no claman el Jubileo que Jesucristo les ha dado. Muchos piensan que hoy la aclamacin es meramente aplaudir o bailar en un tiempo de alabanza emocional. Pero es mucho ms que eso! Dios nos llama a apropiarnos de la libertad, la paz y la gloria que El ha provisto para nosotros a travs del perdn de nuestros pecados. Tenemos que actuar y reclamarlas!

El Profeta Isaias Declara Que Jesucristo Es Nuestro Jubileo!

Isaas escribe: "El Espritu de Jehov el Seor est sobre mi, porque me ungi el Seor; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazn, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la crcel; a proclamar el ao de la buena voluntad del Seor..." (Isaas 61:1,2).

Estamos familiarizados con este pasaje, que lo conocemos como una proclamacin de la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado. No obstante Isaas est usando aqu el lenguaje propio del Jubileo. El est diciendo. "Hagamos resonar las trompetas - anunciando el ao pleno de alegras y gozo, de libertad que nuestro Salvador nos ha dado!"

Este pasaje tambin se refiere a la escena de la ascensin de Cristo en Su gloria. El padre celestial - despus de la contemplacin del sufrimiento atroz de su unignito hijo - prepar para Jess una gloriosa entrada en el cielo. De cierto Cristo en su ascensin fue escoltado por una corte de ngeles y multitudes de carros.

"Los carros de Dios se cuentan por veintena de millares de millares, el Seor viene del Sina a su Santuario. Subiste a lo alto..." (Salmo 68:17,18).

Nuestras mentes finitas no pueden concebir la gloria de este evento. La llegada de Cristo a la ciudad eterna de Dios cabalgando en su caballo blanco y escoltado por una enorme procesin. Tan pronto como El entr las trompetas empezaron a sonar. "Subi Dios con jbilo, el Seor con sonido de trompeta" (Salmo 47:5).

Esta fue la aclamacin - las trompetas resonando, anunciando el ao de Jubileo de los creyentes. !Este sonido proclam a todos los seres humanos" He hecho provisin para ti - sal de la prisin, sea tu familia restaurada y ten cada cosa que tu necesitas para satisfacer tu vida. Ests libre para vivir sin temor de ningn enemigo. Entra, ahora, en mi gozo!"

Pablo escribe de la ascensin de Cristo: "Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibi pblicamente, triunfando sobre ellos en la cruz" (Colocenses 2:15). Eso es correcto, detrs de la procesin de nuestro Seor estaba tambalendose el prncipe de las tinieblas, atado con cadenas. Y detrs del demonio derrotado - debajo de las ruedas de los carros celestiales - estaban todos los poderes de las tinieblas, atados y vencidos. Fueron exhibidos plenamente avergonzados en presencia de todos los que murieron antes de la cruz."

"Y Jess entr por las puertas llevando en sus manos un cetro de justicia - la "vara de hierro" con la que gobierna todas las naciones. Entonces, despus de su entrada triunfal, tom su lugar a la mano derecha del trono, en posesin total de todo poder, autoridad y dominio.

Que gloriosa revelacin! Satans no est en control. El comunismo no est en control. El atesmo no est en control. NO. Los enemigos de Cristo, solamente existen bajo su permiso. Y ahora mismo ellos solo continan llenando sus copas de iniquidad. Jess tiene el control de todas las cosas - y un da, cuando l est listo, "los quebrantar con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzar" (Salmo 2:9).

Amado, nuestra comprensin de la victoria de Cristo sobre Satans y el dominio del pecado, no puede ser una vaga y confusa teologa. Debemos conocer y entender la aclamacin! Satans est totalmente derrotado, no puede mantenernos prisioneros. Y Cristo nos ha libertado de toda esclavitud con su sangre. Ahora El est sentado en su trono con todo el poder y autoridad - ofrecindonos paz, gozo y libertad!

Cristo ascendi a la gloria no slo como nuestro rey conquistador sino como nuestro sumo sacerdote -Para Hacer Intercesin Por Nosotros!

Tal como el sumo sacerdote subi las escaleras que lo llevaban al lugar santo, en el da de la expiacin, nuestro sumo sacerdote Jess ascendi al tabernculo celestial, "...ms amplio y ms perfecto tabernculo, no hecho de manos, es decir no de esta creacin" (Hebreos 9:11). Juan tambin describe viendo a Jess con su ropaje sacerdotal: "Y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceido por el pecho con un cinto de oro" (Apocalipsis 1:13).

An ms, Jess ascendi no meramente para gozar de la gloria de la que es digno - sino tambin para cumplir un trabajo a nuestro favor. El apstol Pablo escribe: "...Subiendo a lo alto, llev cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres" (Efesios 4:8). Pablo est remarcando aqu el Salmo 68. "Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomando dones para los hombres ...Bendito el Seor, cada da nos colma de beneficios, el Dios de nuestra salvacin" (V. 18,19). El Salmista est diciendo "Nuestro Salvador nos ha dado cada Don y beneficio que necesitamos para vivir en libertad"!

Y el escritor de Hebreos nos recuerda que el trabajo de Jess en el cielo es para todos nosotros: "Porque no entr Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios" (Hebreos 9:24). "Por lo cual puede tambin salvar perpetuamente a los que por l se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos (nosotros)" (7:25). Cristo hace todo esto por nosotros!

Qu exactamente significa esta frase: "El vive para hacer intercesin por nosotros"? Creo que Jess intercede por nosotros de tres maneras:

- Alguno de nosotros se imagina a Jess parndose ante el Padre cuando cometemos una falta, abogando para que nos muestre Su misericordia. NO! La intercesin de Cristo tiene que ver con las acusaciones de Satans contra nosotros.

Mire, el demonio viene ante el trono de Dios, para acusarnos de cada falla y transgresin. El clama: "Yo deseo justicia! Y tu eres un Dios justo, tu condenars y destruirs esta persona. Lo merece!"

Precisamente ah Jess acta - No tiene que persuadir de nada al padre. En cambio, simplemente declara la victoria de Su cruz. Se vuelve a satans y le dice: "No has odo la aclamacin, demonio? Tu sabes que no puedes clamar nada en contra este hijo mo. Mantn tus manos fuera de mi propiedad!"

-Segundo, la intercesin de Cristo a favor nuestro significa que El asegura que obtengamos y disfrutemos todos los beneficios provistos en el Jubileo. As como los Levitas hicieron cumplir la ley que provey a cada hombre su bendicin, Jess hoy hace cumplir los privilegios del Jubileo a favor nuestro. El nos asegura lo que sabemos, que somos legalmente libres!

Satans puede tratar de embaucar la victoria de la cruz dicindonos: "Tu ests bajo mi sujecin, mi influencia, y tu lo sabes. Tu ests encadenado a tu concupiscencia, toda tu vida. Nunca logrars la victoria sobre tus hbitos."

Pero en el momento que esto sucede, Jess enva su "sherif" - el Espritu Santo - y hace cumplir su decreto del Jubileo, diciendo: "Las trompetas han sonado, demonio. Este es el tiempo del Jubileo. Abandona tu reclamo sobre este hijo que es libre. Tu no tienes ms derechos en l."

Podemos estar todava en luchas con el pecado, - pero hemos sido legalmente declarados libre de todas las cadenas. Y tenemos que clamar por nuestra libertad y nuestra completa heredad, no importa cuan condenados podamos sentirnos.

- Tercero, Jess intercede en nuestros propios corazones, reconcilindonos con el padre. El constantemente contesta nuestras dudas y temores, recordndonos: 1 estamos perdonados. 2 debemos recordar la bondad y la misericordia de Dios hacia nosotros y 3 podemos confiar en la fidelidad de Dios para proveernos con todo el poder y la fuerza que necesitamos.

Debido a la intercesin de Cristo, podemos ahora decir, "Puedo tener mis batallas con la carne - pero en mi corazn yo s lo que Jess hizo por mi. El pecado ya no puede dominarme ms . He odo la aclamacin!"

Considere Todas Las Bendiciones Que pueden Disfrutarse Si Ud. Conoce La Aclamacin

Hay una razn porque hoy muchos Cristianos viven en temor y confusin. Esta es porque no comprenden la aclamacin del Jubileo. Si, ellos saben que Jess muri y resucit; conocen tambin que su sangre tiene poder para salvar. Pero, no han comprendido todava la aclamacin de todo lo que ha sido provisto para nosotros a objeto de que vivamos en libertad.

"Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte..." (Salmo 89:15). La aclamacin que hoy escuchamos es la trompeta de Dios proclamando nuestra liberacin a travs de la sangre de Jesucristo. Ahora aqu estn las otras bendiciones del Jubileo:

1. "...Andar, oh Seor, a la luz de tu rostro" (el mismo versculo). El significado del Hebreo sugiere aqu, "Caminar en alegra, seguro en las promesas de Dios, tranquilo en su presencia." Simplemente se indica que no tenemos que caminar en tinieblas o confusin nunca ms - debido a que contemplaremos la luz de su rostro!"
2. "En tu nombre se alegrar todo el da, y en tu justicia ser enaltecido" (V.16). Sabemos que nuestra propia justicia es como trapos de inmundicia. As que tomamos nimo para regocijarnos en Su justicia - la cual es nuestra slo por fe!
3. "Porque t eres la gloria de su potencia, y por tu buena voluntad acrecentars nuestro poder" (V.17). Sabemos que slo Cristo es la fuente de toda nuestra fortaleza. No tenemos que vivir nunca ms bajo los manoteos del Diablo. Todo lo que tenemos que hacer es mirar sobre las espaldas de Satans, donde veremos el calcaar (taln) impreso, de nuestro Salvador. Jess ha aplastado a nuestro enemigo!
4. "Porque el Seor es nuestro escudo (defensa)" (V.18). Somos completamente dbiles en nuestra carne! Entonces confiamos totalmente en la victoria de la cruz. El nos defiende contra cualquier enemigo!

Querido Santo, estamos encaminados, hacia el ltimo y el ms grande Jubileo, sellado por el final resonar de trompeta: "He aqu, os digo un misterio: "No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocar la trompeta, y los muertos sern resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Corintios 15: 51, 52).

"Porque el Seor mismo con voz de mando, con voz de arcngel, y con trompeta de Dios, descender del cielo; y los muertos en Cristo resucitarn primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Seor en el aire, y as estaremos siempre con el Seor" (1 Tesalonicenses 4:16,17).

Cuando esas trompetas suenen, la muerte ser quitada. No habrn ms crceles, no ms cautiverio, no ms pecado, no ms enfermedad. Y en ese momento tendremos un Jubileo eterno.

Aleluya!