CONFESAR A CRISTO COMO TODO LO QUE NECESITAS
“Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 10:31-33).
¡Por años he citado este pasaje en mis cruzadas por las ciudades! Lo decía en el llamado al altar para lograr que la gente pase adelante y confiese a Cristo. Pero confiar en Dios es mucho más que hacer una confesión pública: “Jesús, perdona mis pecados. ¡Creo en Ti!” Millones de personas bien intencionadas han hecho ese tipo de “confesión” y sin embargo, no han permanecido.
La clave para entender lo que Jesús está diciendo se encuentra en el Salmo 31:19. “¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!”
¡Esta “confesión” es algo que el mundo debe ver y no sólo escuchar! “Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.” (Salmo 40:3).
A menudo hablamos de “dar testimonio de Jesús”, y nos imaginamos la predicación calle, entregar tratados, y decirle a los amigos y extraños que Jesús les ama. ¡Amados, esto es sólo una parte de testificar!
¡El mundo no está buscando una prueba doctrinal más de la realidad de Dios! ¡No está buscando una mejor prueba de la resurrección o mejores argumentos acerca de la creación! El mundo está buscando cristianos que puedan hacer frente a todas las crisis, el miedo, la angustia y la dificultad, y permanecer tranquilos y en paz en medio de todo. El mundo necesita ver a los hijos de Dios confiando totalmente en su Señor.
El mundo debe ser capaz de señalar a un cristiano y decir: “¡Ahí va uno que no se queja por todo! Él no se preocupa, no teme, ni huye en tiempo de problemas. ¡Él no está preocupado por el mañana! ¡Mantiene su fe en todo momento!”