¿Estás Listo para Pelear?
No te conformes con victorias parciales sólo porque estés cansado, frustrado o sintiéndote impotente. Dios nunca se detiene a la mitad de una victoria. El momento en que te sientes tan cansado que no puedes dar un paso más es a menudo el momento en que él está a punto de darte la mayor victoria y avance.
La iglesia no está destinada a estar compuesta de multitudes que desean estar cómodas, placer y todo lo que se les da en bandeja de plata. La iglesia debe estar llena de guerreros que digan: “Dios, sé que esto va a ser una pelea. Sé que va a ser agotador y hasta hará brotar las lágrimas; ¡Pero Dios, estoy contigo en esta batalla!
Quizás sientas que has hecho la última oración que jamás podrás hacer acerca de la necesidad que te apremia. Estás agotado, pero debes seguir en la lucha. No dejes de orar y no te rindas. ¡Sí, ha sido un día largo! Se acerca la noche y por dentro dices: “Es hora de dormir”. En cambio, Dios dice: "No, no, la lucha apenas comienza".
¿Qué ha pasado con las vigilias de oración en las iglesias? ¿Qué ha pasado con la gente que espera en Dios? ¿Qué les ha pasado a las personas que ayunan y oran por una gran victoria?
La iglesia fue llamada a la batalla. No está sólo para tener buenos servicios y un bonito edificio con luces que se apagan y encienden durante la música. No es por eso que estamos aquí. Estamos aquí para luchar contra las puertas del infierno porque tenemos la promesa de que el infierno no prevalecerá (ver Mateo 16:18). No tenemos la promesa de que no será agotador o de que todo lo que tenemos que hacer es susurrar y las puertas del infierno no prevalecerán. No, habrá una batalla y Satanás no se rendirá fácilmente, pero tenemos una promesa.
¡Va a ser necesaria una batalla! ¿Estás listo para luchar?