¿Qué es Tierra Santa?
Moisés estaba cuidando ovejas en el desierto un día cuando Dios lo llamó desde una zarza ardiente. “No te acerques a este lugar. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás es tierra santa” (ver Éxodo 3:5).
La tierra santa no es un lugar físico. Cuando Dios le ordenó a Moisés que se quitara el calzado porque estaba en tierra santa, no se estaba refiriendo a un terreno, sino a la condición espiritual de Moisés. Un Dios santo debe tener un hombre santo que esté en “tierra santa”. Dios no puede usar a un hombre hasta que su espíritu esté listo.
Moisés finalmente había llegado aquí a un lugar de recepción, un momento de su crecimiento en el que Dios podía comunicarse con él. Él estaba listo para oír y lo suficientemente maduro para responder humildemente al trato de un Dios santo.
Por favor, no pienses ni por un momento que solo Moisés estaba en tierra santa. Israel, al final de su esperanza, también estaba listo para oír. Nunca he creído que Dios mantendría a una nación entera bajo la esclavitud solo para darle tiempo a Moisés para que madurara y se convirtiera en un líder lleno de gracia. Nuestro Señor no hace acepción de personas. Dios, en esos cuarenta años de prueba, estaba preparando a Israel, así como a Moisés. A modo de juicio amoroso, el Señor estaba conduciendo a Israel de vuelta a la tierra santa: un hambre de Jehová.
Mientras Moisés estaba en el monte, siendo despojado de sus derechos (simbolizado por quitarse los zapatos), Israel estaba en el valle siendo despojado de toda fuerza humana. Moisés no tendría derechos e Israel no tendría fuerza. Dios no podía manifestarse a sí mismo en toda su fuerza a favor de ellos de ninguna otra manera. ¡El gran YO SOY estaba siendo revelado!
Tendremos que recorrer la misma ruta hacia la utilidad. Todo el orgullo propio y la confianza en nuestra capacidad para salvarnos a nosotros mismos tendrán que ser despojados para que la gloria de Dios pueda ser revelada.