Él Restaurará Tus Años Perdidos
¿Cuántos años desperdiciaste antes de arrepentirte y entregarlo todo a Jesús? ¿Cuántos años fueron devorados por el revoltón del pecado y la rebelión? Ahora sabes que estás perdonado, pero ¿no te encantaría volver a esos años y vivirlos para la gloria del Señor?
En sus últimos días, Pablo repasó su vida y testificó: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia” (2 Timoteo 4:7-8).
Pablo dice: “Olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Filipenses 3:13-14). En otras palabras, “¡Olvida tu pasado y sigue adelante en Jesús!”
La forma favorita de acoso de Satanás es sacar a relucir tu pasado para asustarte. Él tratará de persuadirte de que una vieja adicción o lujuria va a surgir en tu corazón y te llevará de regreso a la vida anterior. Él usará todas las armas de su arsenal para derribarte con temor.
Es cierto que puedes sentir las punzadas del remordimiento mientras vivas. Sí, los recuerdos te mantendrán humilde, pero a los ojos de Dios, tu pasado es un tema muerto. “Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros” (Joel 2:25). En lo que respecta a la condenación y culpa, Dios dice: “¡Camina con confianza y libertad hacia el futuro!”
Vemos una imagen de tal restauración en el Nuevo Testamento cuando Jesús sanó a un hombre con una mano seca. “Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra” (Mateo 12:13). Ves, cuando Jesús te restaura, él también cura las heridas.
Amado, toma esas viejas heridas, las preocupaciones y los remordimientos por tus años desperdiciados, y deja que Dios te restaure todos los años que te fueron quitados. ¡Sigue adelante hacia el premio de tu supremo llamamiento en él!