Amando la Verdad
Pablo da gracias a Dios por un pueblo que permanece firme en tiempos peligrosos. Este remanente santo se levantará contra el espíritu del anticristo y se mantendrá firme. Ellos nunca serán derrotados. Al contrario, ellos vencerán al mundo, a la carne y al maligno.
“Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros… porque Dios desde el principio os escogió para salvación… de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación… Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra” (2 Tesalonicenses 2:13-17).
Este remanente santo ama la verdad y no teme ser reprendido. Se examinan a la luz de la Palabra de Dios, dejando que ella los traspase hasta la médula. Amado, si mantienes tu corazón abierto a la verdad, si continúas amando la Palabra de Dios, el Señor te establecerá.
“Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre. Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre. Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos; no sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad” (Salmos 125:1-3).
El espíritu del anticristo tiene una vara, que significa autoridad, pero su poder y reinado no estarán sobre ti porque tú eres parte del remanente santo de Dios. “Os he escrito a vosotros… porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” (1 Juan 2:14). “Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe (1 Juan 5:4).
Que venga el espíritu del anticristo. No serás conmovido porque estarás firmemente establecido en la verdad de la Palabra de Dios. Serás hallado en la casa de Dios, adorando con corazón puro, y tu fe vencerá todo lo que el enemigo trae contra ti.