Cada Vez Más Fuertes
A menudo hemos oído que la gracia se define como el favor inmerecido y la bendición de Dios, pero creo que la gracia es mucho más que esto. En mi opinión, la gracia es todo lo que Cristo es para nosotros en nuestros tiempos de sufrimiento: poder, misericordia y amor; para ayudarnos a superar nuestras aflicciones.
Al mirar atrás a los años de grandes pruebas, tentaciones y aflicciones, puedo testificar que la gracia de Dios ha sido suficiente. Sé lo que es cuestionar a Dios porque mi esposa sufrió cáncer una y otra vez, y luego nuestras dos hijas también fueron afectadas. Hoy, todos están sanos y fuertes; y por eso doy gracias al Señor. También sé lo que es ser golpeado por un mensajero de Satanás. He sido terriblemente tentado y acosado; y he tenido enemigos levantados contra mí por todos lados. Me han difamado con rumores, me han acusado falsamente y mis amigos me han rechazado. En esos tiempos oscuros, caía de rodillas y clamaba a Dios.
Todavía puedo preguntar por qué, pero todo sigue siendo un misterio. Su gracia siempre me ha hecho avanzar, y eso es suficiente por hoy. Estoy dispuesto a aceptar eso hasta que Jesús venga por mí. No veo fin a mis pruebas y aflicciones. Las he tenido durante más de cincuenta años de ministerio y continúan.
Sin embargo, a pesar de todo, todavía se me está dando una medida cada vez mayor de la fuerza de Cristo. De hecho, mis grandes revelaciones de su gloria han llegado durante mis momentos más difíciles. Así también, en tus momentos más bajos, Jesús liberará en ti la máxima medida de su fuerza. La Escritura nos dice: “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16).
Es posible que nunca entendamos nuestro dolor, depresión e incomodidad en esta vida. Puede que no sepamos por qué nuestras oraciones por sanidad no han sido respondidas aquí y ahora, pero, en la tierra, no tenemos que saber el por qué.
Algún día en la gloria, mi Padre me revelará el hermoso plan que tuvo todo el tiempo. Él me mostrará cómo obtuve paciencia a través de todas mis pruebas, cómo aprendí compasión por los demás, cómo su fuerza se perfeccionó en mi debilidad, cómo aprendí acerca de su extrema fidelidad hacia mí y cómo estos eventos ayudaron a hacerme más como Jesús.