Dejando Ir la Venganza

David Wilkerson (1931-2011)

Pablo escribió a la iglesia: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Romanos 12:19). Él está diciendo, “Sufre el mal. Déjalo y avanza. Consigue una vida en el Espíritu”.

Sin embargo, si nos negamos a perdonar las heridas que nos han hecho, tenemos que enfrentar estas consecuencias:

  • Seremos más culpables que la persona que nos infligió la herida.

  • La misericordia y la gracia de Dios hacia nosotros se cerrarán. A medida que las cosas comiencen a ir mal en nuestras vidas, no las entenderemos porque estaremos en desobediencia.

  • Las vejaciones de nuestro perseguidor contra nosotros seguirán robándonos la paz. Él se convertirá en el vencedor, logrando darnos una herida permanente.

  • Debido a que Satanás logra llevarnos a pensamientos de venganza, podrá llevarnos a pecados más mortales. Cometeremos transgresiones mucho peores que la falta de perdón.

El escritor de Proverbios aconseja: “La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa” (Proverbios 19:11). En otras palabras, no debemos hacer nada hasta que nuestra ira se haya calmado. Nunca debemos tomar una decisión o llevar a cabo ninguna acción mientras todavía estamos enojados.

En Mateo 5:44-45, Jesús dijo a sus seguidores: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”

Traemos gloria a nuestro Padre celestial cada vez que pasamos por alto las heridas y perdonamos los pecados que nos han hecho. Hacerlo construye el carácter en nosotros. Cuando perdonamos como Dios perdona, él nos traerá una revelación de favor y bendición que nunca antes habíamos conocido.

 
Child smiling - More Hope in 2025

You Can Bring Real Hope

 

In 2024 millions have been ministered to online. Thousands of disciples have been made. Hundreds of churches have been planted. Dozens of communities have been transformed both spiritually and physically. This is the power of the gospel at work through your financial partnership with World Challenge.