David Wilkerson (1931-2011)

¿Has estado oyendo las mentiras de Satanás sobre tu relación con Jesús? ¿Has pensado que no eres digno y que no puedes adorar a Dios hasta que hagas que todo sea perfecto? Tengo buenas noticias para ti. Ya sabes que Satanás es un mentiroso, pero puedo demostrarte que Jesús te ha limpiado y te ha hecho digno de estar delante de él y servirle en fidelidad.

¿Cómo eres hecho digno? Por el sacrificio de Cristo en la cruz, recibes todo el derecho de adorar y servir al Señor.

“Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:10-14).

La traducción griega de este pasaje es: “El Padre nos ha hecho aptos, dignos, calificados en carácter y lo suficientemente buenos para ser partícipes de la herencia de los santos de la luz”.

Lo que Jesús hizo en la cruz te califica para la herencia eterna. Si Dios te ha calificado para la vida eterna, te ha fortalecido en carácter. Podrías “descansar” del ministerio durante un mes, un año o toda la vida tratando de calificarte para él, pero nunca podrás cumplir los criterios por ti mismo.

Incluso si pudieras vencer cada cosa mala que hayas hecho y cada pensamiento malo que hayas tenido, aun así, no estarías calificado a los ojos de Dios. Es imposible. ¿Por qué? Porque Dios no acepta ninguna justicia excepto la de su propio Hijo, Jesucristo.

No se puede obtener la justicia de Cristo al trabajar por ella. La única manera de obtenerla es creyendo y confiando en Dios. ¡Todo sucede por la fe en lo que Jesucristo ha hecho!