Dios Actúa a Favor de Ti

David Wilkerson (1931-2011)

¿Crees que el Señor se va a quedar sentado de brazos cruzados y dejar que el diablo te haga lo que le plazca? Si Dios no actuara en tu favor cuando lo necesitas, no sería más que el falso dios Baal.

En 1 Reyes, Elías tiene un enfrentamiento con los profetas de Baal en el Monte Carmelo, donde se había construido un altar. La prueba era que el dios que respondiera a la oración sería Dios. Elías oró para que cayera fuego sobrenaturalmente sobre el sacrificio que había puesto en el altar, y eso fue exactamente lo que sucedió.

Sin embargo, antes de que la oración de Elías fuera respondida, los profetas de Baal danzaron desde la mañana hasta el mediodía, llorando, rogando y suplicando a su dios que respondiera. “Y ellos tomaron el buey que les fue dado y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: ¡Baal, respóndenos! Pero no había voz, ni quien respondiese…” (1 Reyes 18:26).

Elías se burló de esos falsos profetas diciendo: “Gritad en alta voz, porque dios es; quizá está meditando, o tiene algún trabajo, o va de camino; tal vez duerme, y hay que despertarle” (1 Reyes 18:27). Elías estaba diciendo: “¿Dónde está tu dios? ¿Está de vacaciones? ¿Está durmiendo? Seguro que está paseando por alguna parte”.

Nosotros también podríamos burlarnos de Dios si no nos respondiera cuando oramos. Verás, su honor está en juego cuando oramos, y nadie se burlará de él por no responder. La Biblia dice: “No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Salmos 121:3-4). Nuestro Dios está despierto en todo momento y atento a todas nuestras necesidades. “Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley. Cercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad” (Salmos 119:150-151).

La gloriosa verdad de este pasaje puede cambiar tu vida, brindándote paz y reposo más allá de todo lo que hayas experimentado hasta ahora. Una vez que entiendas la verdad de la constante cercanía de Dios, que te ama y está continuamente cerca de ti, todo temor y ansiedad desaparecerán.