Dios Gobierna Sobre las Naciones

Gary Wilkerson

“¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas” (Salmos 2:1-3).

Nota lo que dijo el salmista acerca de los líderes de las naciones. “Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos” (Salmos 2:2).

Hoy vemos algo similar cuando los gobernantes se oponen al Señor con regulaciones y mandatos que limitan la libertad religiosa o incluso instituyen el mal. Algunas naciones buscan deshacerse de toda mención pública de Dios y limitar la fe a la expresión privada.

“Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas” (Salmos 2:3). La imagen aquí es la de alguien tratando de liberarse de una terrible esclavitud. Sin embargo, lo que hay debajo de ese deseo es el deseo de estar libre de todas las restricciones que sólo comienzan con la ley de Dios. 

Estas son las buenas noticias: el mundo entero puede enfurecerse, pero a Dios le llegará su turno. Por muy terrible que sea la furia del mundo, Dios aguanta con paciencia. ¿Cuál es su respuesta a todas las voces clamorosas que se le oponen? El salmista escribió: “El que mora en los cielos se reirá; el Señor se burlará de ellos”. (Salmos 2:4).

La risa de Dios sobre las naciones no es de diversión. Es una risa de ridiculez. La idea de que alguien derroque a Dios es ridícula. Simplemente se ríe de la vanidad de semejante conspiración. Nota la frase "mora en los cielos" en este versículo. Muy por encima de todas las intrigas humanas, Dios rige en poder soberano. ¡Qué poderoso contraste con aquellos que se sientan en el humilde asiento del burlador y que conspiran y planean contra él!

Mientras el mundo se enfurece, el Señor no anda preocupado, ansioso o estresado. Él simplemente se sienta. Esta imagen sirve para tranquilizar a toda persona justa que se preocupa por el caos que se arremolina en el mundo. En esencia, el salmista aconsejó: “No pierdas la confianza en tu corazón. Dios está por encima de todo”. Puede que estés preocupado por el caos del mundo, pero como Cristo está contigo en todo, no serás vencido. Confía en Dios en tiempos de crisis.

 

Este devocional ha sido adaptado del libro de Gary Wilkerson: El Altar de Nuestros Corazones: Un Devocional Expositivo sobre los Salmos.