Direcciones y Decisiones Claras
El propósito de Dios para cada uno de sus hijos es que nos rindamos al reinado y gobierno del Espíritu Santo. “Los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu” (Gálatas 5:24-25). En otras palabras, “¡Si él vive en ti, déjalo que te dirija!”
Quiero mostrarte lo que significa andar en el Espíritu. Todavía no he llegado del todo a este glorioso andar, pero voy ganando terreno. Hemos escuchado la expresión “andar en el Espíritu” toda nuestra vida, pero ¿qué significa realmente? Creo que el libro de los Hechos ofrece algunos de los mejores ejemplos de lo que significa andar en el Espíritu Santo.
“Cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió… Y se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunciásemos el evangelio” (Hechos 16:7-10).
Los primeros cristianos no andaban en confusión. Ellos eran guiados por el Espíritu en cada decisión, cada movimiento, cada acción. El Espíritu les hablaba y los dirigía en todas momento. No se tomaba ninguna decisión sin consultar al Señor. Cristo dijo una y otra vez a lo largo del Nuevo Testamento: “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mateo 11:15).
Comencé a ministrar en la ciudad de Nueva York porque el Espíritu Santo me dijo muy claramente: “Ve a la ciudad de Nueva York y levanta una iglesia”. Me dijo cuándo venir. Ningún diablo o demonio me pudo mover de esto porque el Espíritu me dio instrucciones detalladas. Recuerdo estar de pie entre Broadway y la Séptima Avenida, llorando y alzando las manos. El Espíritu Santo dijo: “En esta misma área voy a levantar una iglesia. Obedéceme, David. ¡Comienza una iglesia en la ciudad de Nueva York!” La iglesia de Times Square no es un accidente. ¡Es el resultado de instrucciones claras y detalladas del Espíritu Santo!
El Espíritu Santo provee instrucciones absolutas y claramente detalladas a quienes andan en él. Si andas en el Espíritu, no andas en confusión; tus decisiones son claras.