Donde Está la Acción

Jim Cymbala

Estos son algunos de mis versículos favoritos: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:15-16).

El trono de la gracia es el lugar de oración. ¿No te alegra que el trono de Dios, para los que creemos, sea un trono de gracia? No es un trono de juicio o de azotes. No. La gracia es el favor inmerecido de Dios y el amor en acción. El lugar de oración es el lugar de recibir las bendiciones que él nos ha prometido. Ahí es donde él nos llama.

¿Recuerda cómo dice el libro de Santiago: “No tenéis, porque no pedís” (Santiago 4:2)? Imagina haber escrito en tu lápida: “Vivían sin lo que Dios les hubiera dado porque no se tomaron el tiempo de pedírselo”. Hay algunas cosas que Dios nos daría gratuitamente, pero no le pedimos. En cambio, acabamos todos deprimidos. Llamamos a la tía María y a todos nuestros amigos para quejarnos.

¿De qué nos hemos perdido exactamente? ¿Qué nos da Dios en el trono de la gracia? Primero, nos da misericordia. ¿Por qué necesitamos eso? La respuesta simple es porque nos equivocamos. Hago cosas que no debo hacer; digo cosas que no debo decir, y no hago las cosas que debería estar haciendo. Por estas cosas pido la misericordia de Dios, y es cuando no me da lo que merezco. Todos necesitamos misericordia todos los días, para no vivir con miedo y condenación. Segundo, él nos da gracia para ayudarnos justo en el momento oportuno. Dios quiere darnos cosas que no merecemos.

La mayoría de nosotros somos personas de ojo por ojo. “Tú me haces bien, así que yo te haré bien. Tú me lastimas y yo te lastimaré”. Por eso nos cuesta entender la misericordia y la gracia de Dios, y él es un Dios bueno, lleno de ambas. Pídele a Dios que perdone tus pecados y pídele que te dé lo que necesitas hoy.

¡Más que nada, pidamos a Dios que nos ayude a tener más tiempo de calidad en el trono de la misericordia y la gracia!