No Vayas Sin Instrucciones Completas
Vayamos a Éxodo 4. Moisés ha visto esta zarza ardiente y ha hablado con Dios. Su calzado se salió; él está parado en tierra santa; ha visto dos milagros. Ahora Dios le da la tarea de volver a Egipto; y ahora el anciano de 80 años está a punto de emprender el viaje de su vida y entrar en los anales de la historia cristiana.
Ahora, lo que me interesa es que en el momento en que deja ese monte, Moisés comienza a hacer todo bien. Déjame leerte esto. “Se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte” (Éxodo 4:18-19).
Yo creo que este pasaje es significativo. Piensa en esto: Moisés habla personalmente con Dios. Él oye la voz de Dios. No hay duda de esto; ha visto los milagros de Dios en el desierto antes incluso de ver las diez plagas en Egipto. Incluso después de oír a Dios, aun así lo presenta a su liderazgo. Moisés todavía va a Jetro y le dice: “¿Aprobarías que yo vaya?” Jetro pone su sello de aprobación en este llamado. Nota lo que sucede aquí. Una vez que Moisés hizo esto, el Señor le dio más instrucciones.
Piensa en eso por un momento. Muchos de nosotros hemos oído menos, hemos pensado menos y vamos por nuestra cuenta y nunca recibimos ninguna confirmación de las personas que Dios ha puesto sobre nuestras vidas. La razón por la que eso es difícil es que nos movemos tan fácilmente para hacer algo sin ninguna responsabilidad. Tantas personas hoy salieron pero nunca fueron enviadas. La mayoría de las personas se quedan sin instrucción completa porque no la sometieron al liderazgo.
Por eso dice la Escritura: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta” (Hebreos 13:17) y: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios… Someteos unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5:15, 21).
Después de pastorear una congregación en el interior de Detroit durante 30 años, el pastor Tim sirvió en el Tabernáculo de Brooklyn en la ciudad de Nueva York por cinco años; y pastoreó en Lafayette, Luisiana por cinco años. Él fue nombrado pastor principal de la Iglesia Times Square en mayo de 2020.