El Espíritu del Anticristo
Nuestro Salvador existe como hombre ahora mismo en gloria. Es una persona viva de carne, hueso, cabello, ojos sin embargo es Dios. Aunque estemos aquí en la tierra, su Espíritu habita dentro de nosotros. “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!” (Gálatas 4:6).
Hay otro espíritu obrando en el mundo: el espíritu del anticristo. Tan ciertamente como Cristo nos ha dado su Espíritu, hay un espíritu del anticristo decidido a preparar los corazones para la venida del hombre de pecado.
“Y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo” (1 Juan 4:3). Juan estaba diciendo: “Han oído hablar de la venida del anticristo. Ha sido predicado y enseñado, y se espera su venida. Amados, ¡despierten, porque el espíritu del anticristo ya está operando!”
Comprende que el anticristo no aparecerá repentinamente en escena y abrumará a la humanidad. Más bien, su espíritu está misteriosamente obrando ahora, estableciendo su reino en corazones fríos y transigentes. Cuando finalmente aparezca, será revelado públicamente a un mundo ya preparado para él, ¡a corazones que su espíritu ya posee!
En este momento vemos un creciente sentimiento anticristo, pero pronto esto se convertirá en una corriente que fluye y eventualmente en un vasto océano. El espíritu del anticristo está invadiendo los corazones de muchos cristianos apóstatas incluso ahora. “Pero ¿cómo?” tú preguntas. “¿Por qué ciertos cristianos alguna vez recurrirían al anticristo?” Es porque tienen ideas afines a él.
Juan escribió: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo …Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo” (1 Juan 2:15-18).
Juan nos advierte que aquellos que todavía aman las cosas de este mundo se han abierto al espíritu del anticristo. Él está diciendo: “¡Sabes que estos son los últimos días porque muchos están llenos del espíritu codicioso del anticristo!”