Estar en Cristo
Los cristianos de hoy viven en una época de gran luz. El Espíritu Santo nos ha revelado el significado de la poderosa obra de Jesús en la cruz y las increíbles bendiciones de su sacrificio. Hubo una época conocida como la “edad oscura” en la que la maravillosa obra de Cristo quedó oculta al mundo.
La mayoría de los sermones durante la Edad Media se centraban en la condenación y la ira de Dios. Los papas y sacerdotes predicaban un evangelio de obras y el pueblo realizaba una variedad de actos para tratar de encontrar la paz con Dios. Viajaban kilómetros para inclinarse ante los santuarios, se arrodillaban en adoración ante íconos de piedra, repetían largas oraciones y agarraban rosarios. Todas estas cosas sólo aumentaron su esclavitud y trajeron una oscuridad más profunda a sus almas.
Entonces la gente no sabía nada de los beneficios y bendiciones disponibles a través de la victoria de Cristo en el Calvario. Incluso hoy, con toda la enseñanza disponible sobre el tema, la mayoría de los cristianos todavía no comprenden muchos aspectos importantes de la obra de Cristo para nosotros y lo que significa estar “en Cristo”.
Como pastor del rebaño del Señor, de vez en cuando predico sobre el infierno, la condenación y la ira de Dios. Sin embargo, cada vez estoy más convencido de que la única manera de llevar al pueblo de Dios a una vida victoriosa es predicando las bendiciones y los beneficios de “estar en Cristo”.
Estar en Cristo es el único fundamento sobre el cual se puede construir la verdadera santidad y justicia. Sin este fundamento, dependeremos de nuestra carne para intentar producir una forma de santidad en nosotros mismos; sin embargo, la verdadera santidad se obtiene sólo mediante el conocimiento de las riquezas de Dios en Cristo Jesús.
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11-12).
Sólo la gracia de Dios puede enseñarnos el tipo de teología que conduce a la santidad, y ninguna obra podrá producir eso.