Dios está a Favor Tuyo y Mío
“Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece” (Salmos 57:2).
Creo en un Dios que actúa, ¿quién podrá librar mis pies de caer y sostenerme en cada calamidad?
Cuando tenga miedo confiaré en él.
Él librará mi alma en paz, de la batalla que hay contra mí.
Invocaré a Dios y él me salvará.
Él juntará mis lágrimas y guiará cada uno de mis pasos.
Cuando clame a él, mis enemigos serán echados fuera, porque Dios está en favor mío.
En él pongo mi confianza, no temeré lo que el hombre pueda hacerme.
Mi corazón está determinado; cantaré y alabaré;
Mi alma quedará saciada.
Él me llevará a través del fuego y las aguas.
En un refugio deseado, hará brillar su rostro sobre mí
Y me colmará diariamente con sus beneficios.
Su rostro no ocultará, pero me oirá rápidamente.
Él nunca me llevará a la confusión, porque él ha dado mandamiento para salvarme, porque Dios está en favor mío.
He aquí un recordatorio de las promesas específicas de Dios para sus amados hijos: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isaías 41:10).
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará” (Deuteronomio 31:6).
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento” (Salmos 23:4).
“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos” (Sofonías 3:17).