El Poderoso Ejército de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

Algo poderoso y asombroso está sucediendo en el mundo hoy. Es una fuerza más allá de la comprensión humana que afectará al mundo entero en estos últimos días. Dios está preparando un pequeño pero poderoso ejército de cristianos. Él cerrará el siglo con un grupo puro, devoto y osado.
 
Toda mi vida he escuchado historias sobre nuestros antepasados piadosos que odiaban el pecado. Estos hombres y mujeres conocían la voz de Dios y pasaban horas, incluso días, en ayuno y oración. Oraban incansablemente y tenían el poder y la capacidad de enfrentarse exitosamente a la inmoralidad en su época.
 
Estos antepasados fallecieron hace mucho tiempo, pero Dios está en el proceso de levantar otro ejército. Esta vez no estará formado sólo por padres y madres de la fe ancianos y canosos. Contará con creyentes nuevos y experimentados, jóvenes y viejos: cristianos comunes y corrientes que se aferrarán a Dios en un nuevo ámbito de ministerio.
 
El sistema eclesiástico denominacional parece estar agonizando. Casi no tiene influencia en el mundo secular, ni gran poder en Cristo. Algunos me acusan de ser “duro” con los pastores, pero yo estoy en contacto con muchos pastores piadosos que se lamentan como yo, por el retroceso en el ministerio hoy. Hay muchos pastores piadosos y doy gracias a Dios por cada uno de ellos. Sin embargo, sigue siendo un hecho que cada vez más ministros se apresuran por el camino de comprometer sus principios.
 
La Biblia advierte que no debemos preocuparnos por esto. Dios tiene un plan sobre el cual podemos leer en las Escrituras, principalmente en los primeros cuatro capítulos de 1 Samuel.
 
El profeta Samuel es un tipo del pueblo de Dios de los últimos días. El Señor lo eligió en los peores momentos y lo escondió en el entrenamiento hasta que llegó el momento de revelar su novedad. Dios le dijo a Samuel: “He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos” (1 Samuel 3:11). ¿Qué sorprendería y asombraría tanto a todos los que lo escucharan? Era el juicio de Dios sobre el sistema religioso apóstata y el levantamiento, formación y unción de hombres y mujeres comprometidos con él.
 
Dios hace en cada generación lo que hizo en los días de Samuel. Él levanta un pueblo de oración, conforme a su corazón.