Las Paradas Imprevistas de un Viaje
Cuando José era niño, recibió una gran promesa de Dios. Dios le reveló a José a través de sueños que llegaría a ser un líder de gran influencia. No solo eso, él también fue favorecido sobre todos sus hermanos por su padre quien le dio una túnica de muchos colores.
Sin embargo, una marca de inmadurez aún quedaba en José en ese punto. Era bastante presumido al compartir con su familia sus sueños. “Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía. Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado: He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras” (Génesis 37:5-8).
José todavía no entendía el propósito del poder y la provisión de Dios. En ansiosa anticipación de ver cumplida la promesa de Dios, se olvidó de darse cuenta de que habría paradas imprevistas a lo largo del viaje. ¿La primera parada? Un pozo y un lugar de abandono y traición.
Por celos, los hermanos de José lo arrojaron a un pozo y finalmente lo vendieron a una banda de comerciantes ismaelitas por veinte piezas de plata. ¿Qué mayor traición pudo haber enfrentado José? No creo que podamos comprender completamente su dolor. Cuán profundamente debe haberle herido el corazón saber que esta traición había sido cometida por sus propios hermanos. La traición es quizás una de las aulas más difíciles por las que tenemos que pasar en la vida. Sin embargo, debemos recordar que también es el camino que recorrió Cristo, por lo que no podemos esperar escapar de él.
Yo entiendo que estas cosas pueden doler muy profundamente. Las heridas más graves hechas por personas a las que has llegado a amar y en las que confías a lo largo de los años. Quizá, como José, compartiste algo que Dios te había dado, solo para descubrir que algunas personas cercanas a ti no creían en tu sueño o trabajaban activamente en contra de él.
En momentos como este, debemos aferrarnos al conocimiento de que la provisión de Dios para una visión que él nos ha dado también cubre la traición y el sufrimiento. Él sabe exactamente lo que necesitamos para convertirnos en la visión que él nos dio..
Carter Conlon se unió al equipo pastoral de la Iglesia Times Square en 1994, por invitación del pastor fundador David Wilkerson, y fue nombrado para el cargo de Pastor Principal en 2001. En mayo de 2020, él pasó al cargo de Supervisor General de la Iglesia Times Square Inc.