Las Flechas Penetrantes de la Verdad Santa
Yo creo que Dios tiene que realizar una obra en nosotros antes de que podamos reclamar cualquier promesa del pacto. ¿Cuál es este trabajo precedente del que dependen todos los demás? Jeremías nos dice. “Pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí” (Jeremías 32:40). La obra fundamental del pacto de Dios es poner su temor en nuestros corazones por la obra del Espíritu Santo.
Jeremías está hablando aquí de las provisiones del nuevo pacto de Dios, no del antiguo. Dios nos dice muy claramente cómo se realizará esta primera obra del pacto. “Pondré mi temor en sus corazones”. Él nos está haciendo saber que no podemos generar un temor santo mediante la imposición de manos o los esfuerzos de nuestra carne. No, la única manera en que esta obra santa puede realizarse en nosotros es si el Espíritu de Dios la realiza.
Dios nos está diciendo a través de este pasaje: “Voy a hacer cosas maravillosas en ti. Enviaré mi propio Espíritu para que more en ti y te dé un corazón nuevo”. Él te dará el poder para hacer morir todas las obras carnales y te guiará hacia la total libertad del poder del pecado. Finalmente, él hará que desees y hagas su buena voluntad.
Sin embargo, hay una obra que el Espíritu debe realizar en ti antes que cualquiera de estas otras. Él va a poner en ti el verdadero temor de Dios respecto al pecado, una profunda reverencia por él y por su Palabra. Él implantará en ti un profundo asombro por su santidad para que no te apartes de sus mandamientos. De lo contrario, tu pecado siempre te alejará de él.
Muy simplemente, el Espíritu Santo cambia la forma en que vemos nuestro pecado. Él sabe que mientras sigamos tomándolo a la ligera, nunca seremos libres. ¿Cómo hace esto el Espíritu Santo? Usando la Palabra convincente de Dios, las flechas penetrantes de la verdad santa.