Las Oraciones de la Gente Común
En el Libro de Santiago, hay un versículo que citan muchos creyentes, pero le sigue otro versículo que apuesto a que la mayoría de esas mismas personas no conocen. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras” Quiero hacer una pausa allí y decir que si miras a Elías, él era solo un hombre común. Él vio la maldad a su alrededor, así que se puso de pie y habló la verdad.
No sabemos exactamente qué camino tomó Elías para convertirse en profeta durante uno de los tiempos más inicuos de Israel, pero sí sabemos que amaba a Dios. Cuando vio la maldad y el paganismo que tomó su nación, él quiso ser una voz que señalara al pueblo hacia Dios.
Él era un hombre común que creía en las promesas de Dios, y Dios lo usó para hacer milagros increíbles. El versículo en Santiago continúa diciendo: “…y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses” (Santiago 5:17). Cuando yo era un nuevo creyente, me encontré con este pasaje y pensé: “No sé si este tipo, Elías, era muy inteligente. ¿Por qué orarías por una sequía cuando eso también te afectará a ti? ¡Al igual que tu vecino, tú tampoco tendrías agua!”
Ahora que he estado caminando con el Señor por más tiempo, veo la sabiduría aquí. Elías sabía que la gente clama a Dios en lugares de angustia. Incluso si eso significaba que tendría que pasar por el sufrimiento, él estaba dispuesto a hacerlo porque sabía que las personas se volverían a Dios cuando experimentaran dificultades.
En lugares de angustia, la gente a menudo busca al Señor y lo ve más claramente. Incluso en los lugares más oscuros, no te rindas en la oración. Los escritos de Santiago prosiguen con promesas: “Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” (Santiago 5:19-20). Dios pone un gran poder detrás de las oraciones de la gente común.
John Bailey es el director de operaciones de World Challenge Inc. y el pastor fundador de The Springs Church en Jacksonville, Florida. John ha estado sirviendo al Señor en el ministerio pastoral por 35 años, ministrando el evangelio en más de 50 naciones, particularmente como pastor y evangelista en Cork, Irlanda.