No Te Rindas

Gary Wilkerson

¿Qué haces cuando estás abrumado? ¿Qué haces cuando parece que las probabilidades están en tu contra o no tienes suficientes recursos? ¿Vuelves a casa por la noche y continúas estresado, ansioso y temeroso?

Si quieres ver la victoria en tu vida, tendrás que luchar por ella; y en la lucha, Dios suplirá las fuerzas y los recursos que necesitas. Saldrás de la lucha como un adorador de Jesucristo.

En 2010, mi padre, David Wilkerson, me entregó el liderazgo de World Challenge. Al principio, papá estaba ahí para apoyarme y animarme. Si alguna vez me encontraba en medio de una batalla que no estuviera muy seguro de cómo manejar, llamaba a papá. En abril de 2011, falleció en un accidente automovilístico y me encontré sin ese recurso particular para ayudar a liderar World Challenge. A veces, cuando suceden cosas desafiantes, siento un poco de temor. ¿Qué pasa si no tengo lo que se necesita? ¿Qué pasa si no manejo bien esta situación?

Un día, mientras estas dudas llenaban mi mente, el Espíritu Santo vino sobre mí y la confianza invadió mi corazón. Me di cuenta de que, si Dios me estaba guiando, estaba diciendo: "Este es el camino que debes seguir". Todo lo que tenía que hacer era confiar en él. No tengo que mirar las líneas negras o rojas y ver dónde están las finanzas; Tengo que mirar al cielo en busca de sus respuestas. En World Challenge, eso es lo que estamos haciendo. Estamos trabajando más duro y llegando a más personas, todo porque no permitiremos que el enemigo haga que el temor entre en nuestras vidas.

Algunos de ustedes están en una batalla ahora mismo. Puede ser económica o pueden ser problemas de relación con tus hijos. Cualquiera que sea la batalla, tengo una buena palabra para ti: ¡No te rindas en la batalla! No dejes de interceder. No permitas que los recursos limitados te hagan pensar que de alguna manera Dios tiene un poder limitado.

Recuerda el aliento del apóstol Pablo a los creyentes en Galacia: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos(Gálatas 6:9).