Perdón vs Confianza
La traición sucede. Esa es una trágica realidad. Ocurre en matrimonios, familias, iglesias y en el lugar de trabajo. Soy un seguidor de Cristo, por eso creo que el perdón no es negociable. La Biblia lo deja muy claro. “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros” (Colosenses 3:12-13).
La mayoría de nosotros entendemos esto; simplemente tenemos problemas con la aplicación, incluido yo mismo. Si yo he perdonado a la persona en cuestión, ¿significa eso que tengo que confiar en ella ahora? La respuesta corta es no, pero todos sabemos que no es tan sencillo.
El perdón a menudo se malinterpreta y se aplica erróneamente en la iglesia. ¿La mujer cuyo marido la ha engañado necesita perdonarlo? Sí, tanto por ella como por él; pero eso no requiere que ella permanezca con él. ¿La persona cuyo jefe se ha atribuido repetidamente el mérito de su trabajo debe perdonar al infractor? Sí, pero no necesariamente debe seguir trabajando para esa persona.
Las traiciones pueden ocurrir en un momento, pero restaurar la confianza requerirá un proceso.
Pasé horas hablando por teléfono con un hombre que se había sentido traicionado por los líderes y la organización a la que había dedicado años de su vida. En esencia, él dijo: "Esto se siente asqueroso". Él sabía que necesitaba perdonar, pero como la mayoría de nosotros, estaba luchando por hacerlo. Sin embargo, la pregunta más importante era: "¿Esto seguirá sucediendo?". Lamentablemente, la suposición realista era sí. Si tú, como yo, eres un seguidor de Cristo, esto se siente complicado y, como dijo mi amigo, “asqueroso”.
Quizás veamos esto mejor ilustrado en la historia de José reuniéndose con sus hermanos. Él no confió en ellos inmediatamente; Primero, determinó si sus vidas habían cambiado, si eran dignos de confianza. Aunque la Biblia no lo explica detalladamente, estoy seguro de que José había perdonado a sus hermanos. Su respuesta habría sido muy diferente si no lo hubiera hecho.
El perdón no es una opción para nosotros. Dios ha perdonado a quienes acuden humildemente a él buscando una vida nueva en Cristo; sin embargo, el perdón y la confianza no necesariamente van de la mano. Navegar por esto nunca es fácil, así que, si estás luchando con esto, ora pidiendo sabiduría y busca el consejo piadoso de aquellos en quienes puedas confiar.