En la última de esta serie de tres partes, Gary y Kelly Wilkerson comparten lo que han aprendido sobre la fidelidad de Dios y el poder de la oración en tiempos de crisis familiar.
La autora Elizabeth Stone dice sobre la crianza de los hijos: “La decisión de tener un hijo es trascendental. Es decidir para siempre que tu corazón ande dando vueltas fuera de tu cuerpo”. En las buenas y en las malas, esta es la imagen perfecta de lo que significa ser padre.
Mientras nuestros hijos Elliot y Evan luchaban con sus adicciones, ellos estaban fuera de nuestro alcance, sin embargo, sentíamos toda la fuerza de su dolor. Solo estábamos seguros de dos cosas: Dios era más grande que la tormenta y nuestra única esperanza estaba en él.
¿Cómo oras por tus hijos cuando Satanás ataca? Empezamos siendo honestos. El Salmo 51:6 dice: “He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría”. Dios puede obrar con un corazón honesto, así que lo pusimos todo —tristeza, temor, confusión y vergüenza— ante él. El Espíritu Santo nos dio dirección. Pablo dice: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
Luego, fuimos específicos. Cuando estés en problemas, dile a Dios exactamente lo que necesitas. Nuestros hijos necesitaban un milagro, pero también necesitaban ayuda concreta con consejeros, médicos, amigos y familiares que pudieran guiarlos de vuelta a la salud y la plenitud. Nosotros, como padres, necesitábamos paciencia y sabiduría para guiar a nuestra familia en el largo camino por delante. Todos nosotros necesitábamos gracia y paz.
Finalmente, oramos con persistencia y fe. Nunca subestimes el poder de estas dos cosas. Nunca dejes ir; nunca dejes de orar. Mantente firme en el conocimiento de que Dios nunca te dejará ir. Sentimos su fidelidad como nunca antes durante este tiempo. Él demostró que siempre cumple su promesa de estar con nosotros en todo hasta el final.
Hoy, Elliot y Evan están sirviendo al Señor, y nos regocijamos y le damos gracias a Dios todos los días por su infinita misericordia y gracia en sus vidas. Si tu familia está pasando por una tormenta, oramos para que tú también encuentres tu esperanza y fortaleza en él. ¡Él es fiel!
La historia completa de Gary y Kelly está disponible en el podcast de Gary Wilkerson.