Sobresaliendo en una Cultura Pagana
No es tu tarea calificarte a ti mismo para ir al cielo. Jesús nos libró del poder de las tinieblas en la cruz. Él nos ha invitado a una herencia de los santos y de luz.
De todos modos, puede ser difícil andar con Dios en la cultura que nos rodea. Imagina cómo era el mundo 2000 años antes de Cristo; cuando vivía Abraham. No tenía Biblia para leer; no tenía iglesia a la que asistir. No obstante, fue llamado el padre de la fe y el apóstol Pablo escribió: “Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham” (Gálatas 3:5-7).
Estamos en una cultura donde los cristianos ya no son mayoría. Si crees que vivimos en una nación cristiana, lamento decírtelo, pero ese día ya pasó. Nuestra cultura va activamente en contra del Dios del cielo.
Este es el tema: Dios no te salvó solo para ser una buena persona en el mundo. Él te llamó a ser un hombre, una mujer de fe. Él te ha llamado a una revelación de quién es él. Cuando el Señor del cielo y la tierra toca nuestras vidas, eso nos cambia de un 'buen cristiano' a alguien que tiene un impacto en el mundo que nos rodea. ¡Dios quiere despertar nuestras almas!
Sin duda, esto estaba en el corazón de Pablo hacia los creyentes cuando escribió: “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad” (Colosenses 1:9-11).
Somos la descendencia de Abraham porque Abraham es el padre de la fe. Hemos sido salvos por gracia, que es el favor inmerecido de Dios. Nuestro futuro incierto pertenece a Dios, en quien podemos confiar. Dios nos ha calificado por su justicia, y eso debe transformar nuestros corazones, mentes y vidas.
John Bailey es el director de operaciones de World Challenge Inc. y el pastor fundador de The Springs Church en Jacksonville, Florida. John ha estado sirviendo al Señor en el ministerio pastoral por 35 años, ministrando el evangelio en más de 50 naciones, particularmente como pastor y evangelista en Cork, Irlanda.