Poniéndonos del Lado del Señor
Hay un texto en hebreo original que me ha bendecido mucho y deseo compartirlo contigo. “Se acercaron a la maldad los que me persiguen; se alejaron de tu ley. Cercano estás tú, oh Jehová, y todos tus mandamientos son verdad” (Salmos 119:150-151).
Principados y potestades demoníacos habían rodeado al rey David, tratando de llevarlos a él y a Israel a la ruina y destrucción. Este hombre de Dios testificó que a medida que el enemigo se acercaba, él confiaba en que el Señor se acercaría aún más. David dijo que Dios lo sostuvo con su mano derecha, guiándolo a través de cada ataque del enemigo.
Aquí en el testimonio de David hay una maravillosa promesa para ti y para mí. Podemos estar seguros de que Satanás está dispuesto a destruir, acosar y derribar a todos los que aman al Señor. El enemigo hará todo lo que esté a su alcance para llevarnos a un pozo de desesperación, confusión, culpa y condenación.
¿Hay algún “perseguidor de diseño” satánico que está viniendo contra ti en este momento? ¿Tentaciones abrumadoras? ¿Pruebas? ¿Cargas financieras? ¿Problemas de matrimonio o de familia? ¿Problemas de negocio? Cuando tus perseguidores se acerquen a ti para destruirte, ¡anímate! El Señor Dios Todopoderoso está aún más cerca. Él está a tu lado; y si está cerca de ti, actuará en tu favor. No puedo imaginarme a Dios estando cerca de ningún hijo suyo y, sin embargo, sentado dejando que el diablo abuse o corrompa a su amado de alguna manera.
“Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen. Como es lanzado el humo, los lanzarás; como se derrite la cera delante del fuego, Así perecerán los impíos delante de Dios. Mas los justos se alegrarán; se gozarán delante de Dios, y saltarán de alegría. Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él” (Salmos 68:1-4).
Mira lo que Dios ha prometido hacer por ti, si confías en él. Puedes declarar estos cuatro versos por ahora y durante todo el año. Memoriza estos versículos, ponte de pie en ellos y Dios perseguirá a tus enemigos.