Tatuados en la Palma de Su Mano

David Wilkerson (1931-2011)

Esta es una de mis escrituras favoritas: “Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres tendrá misericordia. Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros” (Isaías 49:13-16).

¡Dios dice que estoy grabado en la palma de su mano! La palabra hebrea para “tatuado” significa indeleble, imborrable. ¡Él no puede extender la mano sin que se acuerde de mí! Creo con todo mi corazón que soy una corona real, una diadema en su mano, un deleite para su alma. Él no está enojado conmigo; ¡él se deleita en mí!

Amado hermano, quiero que estés confiado con estas palabras. Puede que pases por pruebas y sufrimientos. Puede que estés lejos de lo que deseas ser en el Señor. Sin embargo, puedes saber una cosa más que cualquier otra cosa: que tú también eres un deleite para él.

Escucha esta maravillosa promesa. “Me gozaré y alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias. No me entregaste en mano del enemigo; pusiste mis pies en lugar espacioso… ¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!” (Salmos 31:7-8, 19).

Dios te ha dado todo lo que necesitas para ser libre y victorioso. Él ve tu condición y le importa. Él te abraza cuando lo llamas y está listo para ayudarte en cualquier momento del día.