Dios Ha Puesto Su Corazón en Ti
¿Qué tiene que decirnos a ti y a mí la nube de testigos de Hebreos 12:1? Simplemente esto: “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones” (1 Pedro 3:12).
Yo no creo que esta gran multitud de testigos celestiales nos hablaría de aferrarnos a teologías o doctrinas complicadas. Creo que nos hablarían con la sencillez de la verdad:
- El autor de Hebreos nos testifica que debemos mirar a Jesús, el autor y consumador de nuestra fe. Debemos seguir predicando la victoria de la cruz, soportar las acusaciones de los pecadores en nuestra contra y dejar a un lado nuestro pecado, corriendo con paciencia la carrera que tenemos por delante (ver Hebreos 12:1-2).
- El rey David nos testifica que podemos confiar en el perdón del Señor y que él no nos quitará su Espíritu Santo. David cometió asesinato y fue adúltero y mentiroso. Pero se arrepintió y el Padre no lo dejó ir porque había puesto su corazón en David.
- Pedro nos testifica que pecó contra la mayor luz que un hombre podría tener. Este hombre podría haber vivido en culpa y condenación, pero Dios puso su corazón en él.
- Pablo nos diría que no temamos nuestras aflicciones. Cuando Cristo llamó a Pablo a predicar el evangelio, él le mostró cuántas grandes aflicciones le aguardaban.
Cuando Dios ponga su corazón en ti, serás probado a menudo. Pero el hecho es que, cuanto más larga y más dura sea tu aflicción, más profundamente Dios habrá puesto su corazón en ti para mostrarte su amor y cuidado. Ese es el testimonio de la vida de Pablo y de la vida de Jesús. El enemigo puede venir contra ti, pero nuestro Señor ha levantado una bandera contra él. Encontramos reposo absoluto en Jesús.