El Botón de Actualización de Dios
Todos tenemos distracciones en la vida, pero seamos realistas: los hombres son los peores cuando se trata de los deportes. No me refiero a jugar algún deporte, porque en realidad eso sería bueno para un montón de adictos a la televisión, sino a estar pendiente de los deportes. Los teléfonos inteligentes y las aplicaciones como ESPN, han convertido a los que solían ser atentos maridos, en dependientes de la pantalla. Todo lo que uno tiene que hacer es presionar silenciosamente el botón de actualización y docenas de resultados de juegos aparecen al instante. Cada noche en que hay juegos está el peligro de constantes miradas debajo de la mesa.
Ahora permítanme alabar al botón de actualización del reino de Dios. Con solo un toque de Su gracia asombrosa, todo lo viejo queda en el olvido y la vida se renueva completamente. Hay momentos en todas nuestras vidas cuando esto tiene que suceder y, por supuesto, el único que puede traer ese renuevo es Jesús. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Al igual que una aplicación en tu pantalla, nada en nuestra vida cambia, todo permanece congelado, pegado, hasta que se pulsa el botón de actualización. ¿Estás atascado el patrón de tu antigua manera de vivir, manera que te impide probar la frescura de la vida en Cristo?
¡Jesús tiene el poder de cambiarlo todo! Y al igual que la mujer que fue sanada al tocar Su manto, tú puedes ser sanado y renovado con sólo un toque de Él.