EL ESPÍRITU SANTO ESTÁ OBRANDO
Muy a menudo los cristianos quieren mantener al Espíritu Santo confinado en su pequeño mundo, pero Jesús dijo que derramaría su Espíritu sobre toda carne; no sólo sobre los creyentes sino también sobre los no creyentes. “Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne” (Hechos 2:17). Jesús se asoció con los pecadores y les ministró. Hoy, el Espíritu Santo busca guiar a los pecadores a toda verdad, para convencer de pecado y consolar a quienes más lo necesitan.
El Espíritu Santo es el principal evangelista de Cristo. “Haré temblar a todas las naciones” (Hageo 2:7). “La voz del cual conmovió entonces la tierra… Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo” (Hebreos 12:26). Él ya está obrando en todas partes donde Cristo nos envía, así que nunca te sorprendas cuando te encuentres en situaciones imposibles y veas su mano obrar.
El Espíritu Santo nunca se sorprende por lo que ve: Él vino a traer vida a aquellos que están muertos en el pecado y viven en condiciones de quebrantamiento. Él es el mismo aliento de Dios, que convence de pecado pero no condena, reprende o moraliza. Debemos predicar que él está en todas partes y obrando en todas las personas.
El Espíritu Santo responde a un corazón hambriento, pero también llega a aquellos que ni siquiera han invocado el nombre de Dios. “Fui hallado por los que no me buscaban” (Isaías 65:1). Él realmente entrará en los sueños de los pecadores y les dará visiones. Podemos pensar que todos los sueños y visiones son dados a los cristianos, pero no es así. Algunos pecadores tienen sueños recurrentes en los que el Espíritu Santo les muestra cómo podrían ser, cómo sería la vida si vinieran a Cristo. La Palabra dice: “Derramaré mi Espíritu sobre toda carne… vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28). El Espíritu Santo está haciendo esta obra milagrosa ahora mismo en todo el mundo, sanando y trayendo personas a Cristo.
¡Si vas a ser usado por el Espíritu, debes expandir tu mundo y eliminar todas las limitaciones confiando en el poder del Espíritu Santo!