El Peligro de una Vida Fácil
He estado en 60 países diferentes alrededor del mundo, y muchos de esos países son lugares donde se sufre sólo por el hecho de ser cristiano.
Por ejemplo, en Turquía o Jordania, los niños de hogares cristianos son tratados como marginados en la escuela. Se les llama de todo. Les dan malas calificaciones. Sus informes disminuyen simplemente porque invocan el nombre de Cristo. Hay una tremenda persecución. En la mayor parte del mundo, la persecución por ser cristiano es la norma. En este momento, alguien está muriendo por su fe en alguna parte del mundo. En Estados Unidos, por otro lado, hemos tenido seguridad y libertad religiosa.
Estaba hablando con un pastor, que en realidad es el principal de una denominación en Jordania, y le dije: “¡Qué difícil debe ser para usted y sus dos hijos que han crecido en estos centros musulmanes! Con la persecución que ha tenido personalmente y que sus hijos han tenido, debe ser muy difícil para usted estar firme y ser cristiano en una cultura como esta”.
Él respondió: “Es fácil estar firme en una cultura como esta. Donde es difícil es en Estados Unidos. Preferiría que mis hijos sepan que vivir para Cristo es una lucha. Preferiría que mis hijos crecieran en un estado islámico como este, que en Estados Unidos, donde serían bombardeados por agendas seculares para alejarnos de Dios y Jesucristo”.
Iglesia, no debemos dejarnos seducir a alejarnos de Dios por la aparente facilidad de ser cristianos en nuestra cultura. La mayor tragedia de todas será cuando la iglesia deje de brillar con su luz, cuando deje de ver a Jesús como alto y exaltado, cuando deje de exaltar a Dios como santo, puro, verdadero y justo.
Como nos exhorta la Escritura: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:10-12).
Nuestra mayor esperanza es ser verdaderamente una iglesia fiel a la Palabra de Dios, leales a su Palabra y constantemente trayendo revelaciones honestas y completas acerca de Dios.