El Propósito de Dios en Tu Naufragio
Puede que estés en una tormenta en este momento, pero al otro lado de ese mar tumultuoso hay un banco de bendiciones de Dios y un milagro más profundo. Vemos el secreto de esto en el libro de los Hechos al mirar la vida del apóstol Pablo.
Pablo no había hecho nada malo. El rey Agripa dijo: “Ninguna cosa digna ni de muerte ni de prisión ha hecho este hombre” (Hechos 26:31); sin embargo, fue hecho prisionero. “Entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio” (27:1) y, a pesar del consejo de Pablo de retrasar su partida, navegaron hacia Roma, donde Pablo iría a juicio ante César. En el camino, se encontraron con numerosas tormentas que les causaron muchas dificultades. Durante este tiempo, Pablo se puso de pie en medio de ellos y dijo: “Habría sido por cierto conveniente, oh varones, haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave” (26:21-22). Un ángel se le apareció a Pablo y le aseguró que todos estarían a salvo.
A pesar de que se estrellaron en la isla de Malta, destruyendo su barco, no se perdió una sola vida, tal como Pablo había declarado. Hacía frío y llovía, y estaban encadenados en una cultura extraña con un idioma extraño. Pero se encontraron con una amabilidad inusual y se les hizo sentir bienvenidos (ver Hechos 28:1-2).
Un naufragio nunca es una experiencia agradable, pero Dios usó este evento para demostrar su bondad y traer las buenas nuevas de Jesús a esta isla. “En aquellos lugares había propiedades del hombre principal de la isla, llamado Publio, quien nos recibió y hospedó solícitamente” (28:7). El padre de este dignatario local estaba enfermo y Dios usó a Pablo para sanarlo (28:8). Esta demostración del amor y el poder de Dios abrió el camino para un avivamiento en la isla.
Todo el dolor y las presiones que Pablo soportó en su viaje lo estaban preparando para Malta y los milagros que ocurrieron allí. ¡Naufragó bajo la soberanía de Dios! Pero al otro lado de ese naufragio estaba lo milagroso.
Entrega tu Malta a Jesús hoy: ¡Dios tiene un propósito para ti allí! Mientras te aferras a sus promesas, él te usará, te preparará, te moldeará y te cambiará para su gloria.
Claude Houde es el pastor principal de Eglise Nouvelle Vie (Iglesia Vida Nueva) enMontreal, Canadá. Bajo su liderazgo, la Iglesia Nueva Vida ha crecido de unos cuantos asistentes a más de 3500, en una parte de Canadá en la que hay muy pocas Iglesias protestantes exitosas.