EN LOS DIAS VENIDEROS
En los días venideros, muchos van a caer bajo el poder y la presencia de Cristo. Aquellos que se vuelvan a Él completamente, quienes arrepentidos y perdonados, tienen comunión con Él en oración y en Su palabra, verán todas sus lágrimas transformarse en alegría. Alrededor del mundo ahora mismo, ríos inmensos de lágrimas están fluyendo de aquellos que ya han sido liberados. Después de siglos de esclavitud satánica, personas son desatadas de las cadenas y están llorando lágrimas de arrepentimiento y de alabanza para su Liberador.
Isaías profetizó que cuando comencemos a ver las obras milagrosas de Dios en nuestro medio, clamaremos, “Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación (Isaías 25:9). Isaías estaba tan entusiasmado por lo que vio que casi estalló de asombro.
"...y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra" (Isaías 25:8). La palabra, afrenta aquí, viene de la raíz hebrea que sugiere “insultos, desgracia." Esto habla de los poderes satánicos que se burlan y lanzan insultos contra los creyentes devotos. Tales ataques vienen especialmente cuando estamos orando para que un ser amado sea rescatado de una fortaleza demoníaca.
Quizás has oído estos insultos desde infierno. Se burlan diciendo: "Te jactas de que Dios contesta las oraciones. ¿Bien, dónde está Su respuesta? Has ayunado y orado por tu hijo por años, pero todavía no has obtenido la respuesta. Después de todo este tiempo, nada ha cambiado. Nunca se va a salvar."
Luego oyes esta acusación: "Es culpa tuya. Tu sembraste las semillas de rebeldía en él (o en ese amigo o en esa persona amada). Fuiste tú quien endureció su corazón". Amado, ésta es la primera reprimenda del diablo contra el pueblo de Dios y nunca debemos escucharla. En vez de eso, debemos mantenernos firmes en la palabra segura de Dios para nosotros: " y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra" (Isaías 25:8).