ESTROPEANDO TODA LA MASA

David Wilkerson (1931-2011)

“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos” (Hebreos 13:20-21). 

¡Qué gozo estar rodeado de personas que tienen el aroma de haber estado con Jesús y están viviendo este tipo de vida en Cristo! Como Pablo, estos santos anhelan estar en la presencia de Cristo. Ellos tienen el hambre de obtener más y más intimidad con él y emanan su amor y santidad.

Talas personas disfrutan mucho de la vida, pero también evitan toda conversación necia. Viven completamente separados de las cosas de este mundo y el favor de Dios es evidente en sus vidas y en sus familias. Algunos pueden ser pobres en cosas materiales, pero sus vidas están totalmente bendecidas por el Señor.

No me malinterpretes, estos creyentes pasan por temporadas de pruebas y tribulaciones severas, pero, como Pablo, aunque pueden ser derribados, no son destruidos. ¡Y nunca se rinden! Están decididos a terminar su camino de fe y su ministerio de una manera que sea agradable a Dios.

Pero Satanás está decidido a poner cosas en tu vida para impedirte entrar en la abundancia de la bendición de Cristo. Pablo reconoció esto y dijo a los gálatas: “Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda toda la masa” (Gálatas 5:7-9). En otras palabras, “¿Qué hay en tu vida que te impida seguir adelante en la bendición completa de Cristo?”

Esta es una buena advertencia para nosotros hoy. Muchos cristianos que alguna vez fueron poderosamente usados por Dios han permitido que algo se arrastre en sus vidas y han hecho las paces con esa transigencia. Ten cuidado de no permitir que un solo pecado sirva como un poco de levadura que estropee toda la masa.