Examina Tu Corazón
Dios está detrás de toda obra gloriosa y no compartirá su gloria. Él necesita vasos limpios para hacer su obra. En el momento cumbre cuando sus bendiciones y poder están fluyendo libremente a través de su pueblo, él les dice: “Hagan una pausa ahora y pongan todo en espera, porque quiero examinar su corazones”.
Nuestro Dios quiere hacer cosas poderosas a través de nosotros, por lo que si estamos aferrándonos a algo que se interpone en su camino, él nos lo señala. Puede ser alguna obstinación o negación a confiar en él para todo. Dios a veces quiere agregar algo a nuestras vidas antes de darnos lo mejor de él. El Señor le había hecho esta promesa a Josué: “Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie” (Josué 1:3).
Josué y sus hombres realizaron hazañas poderosas, derrotaron a sus enemigos, heredaron grandes tierras y vieron victorias como nunca antes. Sin embargo, algo sucedió durante este tiempo de gran victoria con lo que tuvo que tratarse. “Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis” (Josué 6:18). Los israelitas no debían tomar ningún botín de los enemigos que derrotaron porque el Señor quería que sus ojos estuvieran fijos en las cosas de arriba, no en los bienes materiales.
Un hombre, Acán, desobedeció y tomó algunas cosas para sí mismo; y aunque no fue mucho, sólo un lindo abrigo y un puñado de plata y oro, esto podría haber retenido lo major, que Dios tenía reservado. Él confesó: “Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel” (7:20). Era sólo una pequeña cosa, pero Dios lo reveló y redimió la situación.
¿En qué está poniendo Dios su dedo en tu vida? ¿Has sido negligente en alguna área? No demores en tu respuesta a la voz fiel del Espíritu. Una pequeña cosa puede determinar todo tu futuro y Dios quiere darte lo mejor de él.